Las autoridades colombianas atribuyeron este sábado a la guerrilla del Ejercito de liberación Nacional (ELN) la autoría del atentado del jueves pasado contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas en el departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, que produjo la caída de crudo al río Catatumbo.
“Denuncio que esta es una estrategia de la organización narcoterrotista para liberar presión de la ofensiva que vienen desarrollando las tropas”, afirmó a periodistas el comandante de la Fuerza de Tarea Vulcano, general Diego Luis Villegas.
El atentado fue perpetrado por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el caserío La Cecilia, que hace parte del municipio de Teorama, que hace parte de la región del Catatumbo, y fue el número 13 de 2019, según explicó la estatal petrolera colombiana Ecopetrol en un comunicado.
En ese sentido, el oficial detalló que el oleducto fue atacado con “una carga de bajo poder” y que como el flujo de crudo por los tubos de la infraestructura se encuentra suspendido por reparaciones los remanentes cayeron al río Catatumbo.
“Al momento ya está la seguridad de nuestros hombres trabajando de la mano con los funcionarios de Ecopetrol para restituir y restaurar el flujo a la mayor brevedad”, añadió.
De los 13 atentados, ocho ocurrieron en el departamento de Arauca, también fronterizo con Venezuela, y los otros cinco en Norte de Santander, donde está ubicado el Catatumbo.
Uno de esos fue el ocurrido el pasado 13 de febrero, que ocasionó la rotura del oleoducto y la inmediata caída de crudo a la quebrada La Llana, cuya mancha se extendió hasta el río Catatumbo y abarcó más de 125 kilómetros.
El año pasado, la infraestructura petrolera colombiana sufrió 107 atentados, de los que 89 afectaron al Oleoducto Caño Limón-Coveñas y 18 al Transandino.
Según las autoridades, en el Catatumbo operan, además del ELN, disidencias de las FARC, grupos narcotraficantes y el Ejército Popular de Liberación (EPL), que es considerado por el Gobierno como una banda criminal.
Esa región, que alberga extensos cultivos de coca, es una de las zonas más pobres y olvidadas de Colombia y está conformada por los municipios de Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú.