Donald Trump, el expresidente de Estados Unidos y actual candidato republicano a las elecciones de noviembre, fue evacuado este sábado en la tarde por agentes del servicio secreto durante un mitin en Pensilvania después de que se escucharon aparentes disparos en el evento. El exmandatario tenía sangre en su oreja.
Según reporta el Washington Post, Trump recién empezaba su discurso en el acto de campaña -uno de los últimos mitines que tendría antes de ser nombrado oficialmente el candidato presidencial de su partido en la Convención Republicana que arranca el lunes- cuando se escucharon fuertes ruidos.
El exmandatario se agachó detrás del atril en el que daba su discurso. En breve, se levantó rodeado de los agentes que lo escoltaron fuera del escenario hasta su vehículo.
Las primeras imágenes muestran a Trump con sangre en su rostro y levantando el puño ante una multitud de sus partidarios en señal desafiante.
«Vimos a mucha gente que se tiró al suelo, mirando con confusión. Escuché disparos, sonaron como petardos y una pistola de pequeño calibre», dijo John Yeykal de Franklin, Pensilvania, que asistía por primera vez a un mitin de Trump.
Anthony Guglielmi, jefe de Comunicaciones del Servicio Secreto de los Estados Unidos, escribió en su cuenta de X que el mandatario se encuentra a salvo. Mientras que el portavoz de Trump afirmó que el candidato presidencial está siendo revisado en un centro médico local.
«Un incidente ocurrió la tarde del 13 de julio en un mitin de Trump en Pensilvania. El Servicio Secreto ha implementado medidas de protección y el expresidente se encuentra a salvo. Esta es ahora una investigación activa del Servicio Secreto y se publicará más información cuando esté disponible», escribió el funcionario.
Las autoridades informaron que hay al menos dos personas fallecidas, entre ellas el presunto tirador.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, publicó en su cuenta de X que «está orando por el presidente Trump», mientras que la presidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes, Elise Stefanik, también se manifestó y pidió orar por el expresidente republicano.