Si bien aún quedan algunas pruebas tanatológicas pendientes, los resultados de la autopsia realizada al cuerpo de Julen, el niño de dos años que cayó a un profundo pozo en Totalán (Málaga, España) apuntan a que el menor falleció el mismo día 13 de enero en que ocurrió el accidente. Los antecedentes fueron remitidos a la autoridad judicial competente.
Alfonso Rodríguez, delegado del Gobierno de Andalucía, explicó que «la posición del cuerpo determina que fue una caída libre, rápida, hasta los 71 metros, cota en la que se encontró” el cadáver del pequeño. El niño se precipitó de pie en el pozo y sus brazos estaban hacia arriba, según indicaron a EFE fuentes cercanas a la investigación, que también destacaron que el pequeño presenta erosiones y traumatismos compatibles con roces en la caída.
El País añade que la autopsia fue realizada por cinco especialistas y que los restos mortales del niño fueron trasladados en horas de la tarde hasta el tanatorio de El Palo, en Málaga, donde residen sus padres. Ahora las autoridades policiales y judiciales se centrarán en comprender las circunstancias en que ocurrió el accidente y responder algunas de las dudas que giran en torno al caso.
Se hizo «todo lo posible”
Una de esas dudas es sobre el origen de la tierra que cubría al niño. Una de las tesis mas probables es que, en la propia caída, se fuera desprendiendo tierra procedente de las paredes del pozo, «muy imperfectas, muy arenosas», precisó Rodríguez Gómez, quien dijo tener la certeza de que se hizo «todo lo humana y técnicamente posible» en las tareas de rescate del niño, operación que definió como una «misión colosal».
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dijo que «ahora se inicia la investigación» de todas las circunstancias de este «trágico suceso» y, sobre la existencia de algún tipo de negligencia en la caída del niño al pozo, que fue sellado tras el rescate con planchas de acero de 600 kilos de peso, a la espera de la que Justicia autorice el cierre definitivo de la perforación del accidente y la construida para el rescate.
El cadáver del pequeño fue hallado la madrugada de este sábado, tras casi trece días de intensa búsqueda, en los que un equipo de 300 personas ha llevado a cabo contrarreloj una colosal obra de ingeniería civil inédita en España, reseña DW