El Ministerio de Hacienda de Colombia anunció que este 1 de octubre comenzará el aumento gradual del precio de la gasolina, una medida que ha causado controversia en el país y que el Gobierno defiende para reducir el déficit fiscal y mejorar la inversión social.
La subida del precio de la gasolina fue anunciada el pasado 11 de septiembre por el presidente colombiano, Gustavo Petro, porque, según dijo, hay un déficit trimestral de 10 billones de pesos (unos 2.300 millones de dólares) en el fondo que subsidia los combustibles.
Ese subsidio hace que Colombia tenga una de las gasolinas más baratas de América Latina, con un precio por galón de 9.380 pesos (unos 2,06 dólares), según el Ministerio de Hacienda.
Por esa razón, a partir de mañana el galón de gasolina tendrá un incremento mensual de 200 pesos (unos 0,04 dólares) lo que puede hacer que a medio o largo plazo, el valor del galón se duplique, mientras que el del diésel no aumentará.
Ante las críticas a la medida por el impacto que puede tener en la inflación que ya está por las nubes, el Gobierno asegura que el 80 % de los vehículos de carga funciona con diésel y por lo tanto la estabilidad del precio de ese combustible no debe afectar el coste de los alimentos, que son los que más presiones inflacionarias causan.
El Ministerio defendió la subida del precio de la gasolina argumentando que «pretende disminuir el impacto fiscal en el Gobierno Nacional por la dinámica de los precios internacionales de los refinados».
Estos «han aumentado debido a factores internacionales como el precio del petróleo y el nivel de riesgo global que ha afectado la tasa de cambio en el país», agregó.
La gasolina en Colombia es subsidiada por el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), que depende del Ministerio de Hacienda, según el cual con el dinero que se ahorre por ese concepto, «el Gobierno dispondrá de mayores recursos para fortalecer los programas de gasto social».
Sin embargo, la medida no ha sido bien acogida en todos los sectores de la sociedad y fue una de las banderas de la primera protesta contra el Gobierno, que tuvo lugar el pasado lunes en varias ciudades del país.