Aumenta del flujo migratorio inverso de venezolanos: Más de 2 mil han llegado a Panamá

El total de migrantes que han llegado a Panamá en dirección norte se ha reducido significativamente en comparación con enero, cuando 2.229 inmigrantes intentaron la travesía hacia el norte. El presidente Mulino consideró que esta disminución es «muy grande y positiva», mientras el flujo migratorio inverso sigue en aumento. Hasta ahora, 1.588 adultos han ingresado al país hacia el sur este mes, entre los cuales 819 son mujeres y más de 500 son menores de edad.

Durante el mes de febrero, más de 2.000 personas han ingresado a Panamá a través de la frontera con Costa Rica, marcando un incremento en el flujo migratorio inverso hacia el sur. Este cambio se observa después de que muchos migrantes hayan visto frustrados sus intentos de llegar a Estados Unidos. En su conferencia de prensa semanal, el presidente panameño, José Raúl Mulino, indicó que se estima que alrededor de 410 migrantes más llegarán al país antes de finalizar febrero, siendo la mayoría venezolanos que han cruzado la peligrosa selva del Darién, que sirve como frontera natural con Colombia.

El total de migrantes que han llegado a Panamá en dirección norte se ha reducido significativamente en comparación con enero, cuando 2.229 inmigrantes intentaron la travesía hacia el norte. El presidente Mulino consideró que esta disminución es «muy grande y positiva», mientras el flujo migratorio inverso sigue en aumento. Hasta ahora, 1.588 adultos han ingresado al país hacia el sur este mes, entre los cuales 819 son mujeres y más de 500 son menores de edad.

Mulino expresó el compromiso de Panamá de colaborar con Costa Rica, ya que este país se ha convertido en un punto crucial para el ingreso de migrantes. La mayoría de estos son venezolanos que han llegado desde México, buscando alternativas para llegar a su país o a un tercer destino sin atravesar la selva nuevamente.

En una iniciativa destinada a facilitar este retorno, el presidente anunció que tres barcos han zarpado desde un puerto de la provincia de Colón hacia la frontera con Colombia, transportando a 180 migrantes. Este esfuerzo busca agilizar de manera segura el flujo migratorio de regreso a Suramérica. La utilización de embarcaciones de madera, diseñadas para largas distancias, se sitúa como una estrategia para mejorar las condiciones del retorno, especialmente a la luz de un reciente incidente trágico en el que una lancha naufragó con 21 personas a bordo, resultando en la muerte de una niña venezolana de 8 años.

Mulino también destacó los esfuerzos conjuntos con el Gobierno de Colombia para facilitar el regreso de los migrantes venezolanos a su país, afirmando que se busca un camino seguro para quienes han sido desplazados.

Por otro lado, el presidente mencionó que el número de migrantes irregulares extracontinentales en Panamá ha ido disminuyendo, en parte gracias a un acuerdo bilateral con Estados Unidos. De los 299 migrantes que llegaron a Panamá en vuelos desde EE.UU., 113 ya han partido, con otros en proceso de salir. Sin embargo, 112 permanecen en un albergue temporal en San Vicente, Darién, a la espera de completar su documentación.

Mulino reafirmó que Panamá ha acordado ser un país «puente» para la repatriación de migrantes y que organismos como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) están involucrados en este proceso. En este contexto, se aclaró que actualmente no hay vuelos adicionales programados para traer migrantes extracontinentales desde EE.UU. hacia Panamá.