Un ataque israelí en Zawayda, en el centro de Gaza, este sábado 17 de agosto, dejó al menos 17 palestinos muertos, incluidos ocho niños y cuatro mujeres, según señalaron las autoridades locales. Mientras Israel investiga el incidente, continúan las órdenes de «evacuación» en el enclave, reiteradamente descritas por la ONU como desplazamiento forzado, que afecta a miles de residentes. En paralelo, los esfuerzos diplomáticos por una tregua en el territorio gazatí tambalean. Aunque el presidente de EE. UU., Joe Biden, se mostró optimista sobre un acuerdo, un alto funcionario de Hamás calificó la postura de «ilusión». El grupo islamista no participa en el nuevo intento de negociación tras señalar que Israel cambió los términos del plan presentado por Washington en mayo, el cual exige retomar. Las conversaciones, interrumpidas el viernes en Doha, se reanudarán la próxima semana en Egipto.
Un nuevo ataque letal golpeó Gaza. El Ejército de Israel lanzó cohetes este sábado 17 de agosto contra Zawayda, en el centro del enclave, y asesinó a 17 palestinos e hirió a decenas más, según autoridades médicas locales.
La mayoría de las víctimas mortales pertenecían a una misma familia, incluidos ocho niños y cuatro mujeres. El Ejército israelí comunicó que estaba investigando el hecho, algo que no suele hacer con ataques individuales.
«Estaban durmiendo en sus camas, los niños y los bebés, cuando tres misiles alcanzaron su casa», afirmó Abu Ahmed Hassan, un vecino. Y añadió. «No hay ninguna actividad militar aquí». Según informó, la casa alcanzada pertenecía a un comerciante y que más de 40 civiles estaban refugiados allí en el momento del ataque.
Por su parte, la agencia de noticias estadounidense AP logró confirmar que entre los muertos se encontraba un mayorista identificado como Sami Jawad al-Ejlah, que coordinaba con el Ejército israelí el transporte de carne y pescado a Gaza.
El ataque se da cuando Israel ha emitido nuevas órdenes de “evacuación” forzosa. De hecho, también este sábado el portavoz militar de Israel publicó en árabe instrucciones para que los habitantes de algunas zonas del centro de Gaza, incluido el distrito de Maghazi, cerca de Zawayda, evacuen hacia lo que han denominado “una zona humanitaria designada”. La justificación: el Ejército israelí señaló que operará en esas áreas en respuesta al lanzamiento de cohetes de miitantes palestinos.
Sin embargo, ya en el pasado se han conocido reportes de ataques de las tropas israelíes a zonas que los militares habían señalado como «seguras».
Agencias de noticias, como Reuters, confirmaron que miles de personas estaban abandonando Maghazi. No obstante, no lograron verificar si estaban evacuando zonas de Zawayda.
El Ministerio de Salud de Gaza informó este sábado 17 de agosto que la cifra total de víctimas mortales ascendió a al menos 40.074 palestinos y 92.537 han resultado heridos por la ofensiva militar israelí en el enclave desde el 7 de octubre.
La gran mayoría de asesinados son civiles, remarcan las autoridades de salud locales, que también subrayan que el número puede ser aún mayor, ya que miles de cuerpos siguen enterrados bajo los escombros.
Más evacuaciones forzosas por parte de Israel
La inmensa mayoría de la población de Gaza ha sido desplazada por los ataques, muchas incluso han tenido que dejar sus refugios varias veces. Según la ONU, alrededor del 84% del territorio de Gaza ha sido puesto bajo órdenes de evacuación forzosas por el Ejército israelí.
De hecho, el viernes 16 de agosto, los militares israelíes consideraron dos secciones de la ciudad sureña de Khan Younis como peligrosas. Luego de este anuncio también ordenaron a las personas que se encontraban allí que evacuaran la zona.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que las órdenes del viernes habían afectado a alrededor de 170.000 personas desplazadas. Las medidas del Estado de mayoría judía también contemplaban otras áreas del enclave fuera de las zonas humanitarias.
«Esta es una de las órdenes de evacuación más grandes que afectan a la zona hasta la fecha y reduce el tamaño de la llamada ‘zona humanitaria’ a unos 41 kilómetros cuadrados, o el 11 por ciento del área total de la Franja de Gaza», señaló un informe de OCHA.
«Una ilusión»: Hamás niega que un alto el fuego en Gaza esté cerca
Los esfuerzos diplomáticos parecían acelerarse en las últimas semanas por el temor a una escalada regional. Y funcionarios estadounidenses se habían mostrado confiados por la posibilidad de llegar pronto a un acuerdo entre Hamás e Israel.
Incluso, el presidente Joe Biden afirmó el viernes que el acuerdo de tregua y la liberación de los rehenes estaba a la vista, pero advirtió las negociaciones estaban «lejos de terminar».
«Decir que nos estamos acercando a un acuerdo es una ilusión»
Sin embargo, Hamás puso en duda estos avances e indicó que la última propuesta que le habían presentado divergía significativamente de la versión que había aceptado en principio —basada en un plan propuesto por el presidente estadounidense Joe Biden el pasado mayo—.
Sami Abu Zuhri, alto funcionario de Hamás calificó de «ilusión» la declaración de Biden.
«Decir que nos estamos acercando a un acuerdo es una ilusión (…) No estamos ante un acuerdo ni ante negociaciones reales, sino ante la imposición de dictados estadounidenses», declaró el miembro del grupo islamista.
Mientras tanto, por la parte de Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó en un comunicado que apreciaba los “esfuerzos de Estados Unidos y los mediadores para disuadir a Hamás de su negativa a un acuerdo de liberación de rehenes”.
Los mediadores —Qatar, Egipto y Estados Unidos— presentaron una declaración conjunta en la que afirmaban que habían redactado una nueva propuesta para superar los desacuerdos entre ambas partes del conflicto y que esperaban implementar un acuerdo la próxima semana. Algo que tras las declaraciones de Hamás está cada vez más en la cuerda floja.
Se trata de un nuevo esfuerzo tras meses de intentos fallidos para elaborar e impulsar un plan de tres fases para Gaza. Uno que contempla la liberación de rehenes por parte de Hamás, la retirada de las fuerzas israelíes y también la liberación de los palestinos encarcelados por Israel.
Las conversaciones de alto el fuego, que iniciaron el jueves 15 de agosto en la capital qatarí, Doha, se detuvieron el viernes y los negociadores afirmaron que serán retomadas en Egipto la próxima semana.
Siguen los ataques en la frontera Israel-Líbano
Mientras tambalean los esfuerzos por una tregua en Gaza, que también pretende ser una manera de desescalar las tensiones en medio oriente, siguen los ataques entre Israel y Hezbolá.
Un ataque aéreo israelí en la ciudad de Nabatieh, en el sur del Líbano, causó la muerte de al menos 10 personas, incluidas dos mujeres y sus hijos, todos de nacionalidad siria. El ataque destruyó un edificio residencial y también dejó a cinco personas heridas, dos de ellas en estado crítico.
El Ejército israelí declaró que el objetivo era un depósito de armas utilizado por militantes de Hezbolá. Además, detallaron que lanzaron 55 proyectiles fueron disparados desde Líbano, algunos de los cuales cayeron en áreas abiertas.
En respuesta al ataque, Hezbolá lanzó una andanada de cohetes hacia el kibutz Ayelet Hashahar, en el norte de Israel. Dos soldados israelíes resultaron heridos.
El aumento de las tensiones en esa frontera responde a un ataque con cohetes atribuido a Hezbolá, que mató a 12 niños y adolescentes en los Altos del Golán, ocupados por Israel. Mientras que Israel respondió con una serie de ataques.
También Hezbolá ha responsabilizado a Israel de haber asesinado a su comandante Fuad Shukr.
Desde entonces, Hezbolá e Irán han prometido represalias, lo que ha llevado a un incremento de la violencia en la región.