La cifra de fallecidos a causa del incendio en California aumentó a 51 después de que se haya encontrado este miércoles un nuevo cuerpo en el fuego en el sur del estado, mientras que en el del norte sigue habiendo más de 100 personas desaparecidas.
Nicole Nishida, la portavoz de la oficina del sheriff del condado de Los Ángeles, informó del hallazgo de un cadáver calcinado en una vivienda del área de Agoura Hills, lo que incrementa a tres el número de muertos por el incendio bautizado como «Woolsey Fire», que afecta a las poblaciones surcalifornianas de Malibú y Calabasas.
En paralelo, el «Camp Fire», que es el incendio más mortífero de la historia de California, continúa quemando el norte del estado, luego que las autoridades informaran del hallazgo de los restos de seis personas, que sitúan la cifra total de fallecidos en 48.
La oficina del sheriff del condado de Butte ha publicado en las últimas horas una lista con los nombres, edades y lugares de residencia de 103 desaparecidos, aunque la propia Policía remarcó que se trata de un listado «parcial» y que hay más gente sin localizar.
Además del más mortífero, el incendio es también el más destructivo registrado jamás en la historia del estado, al haber arrasado casi 9.000 estructuras: unos 7.700 hogares (en su mayoría en Paradise), 260 edificios comerciales y 859 «estructuras menores».
Pese a que su origen sigue siendo desconocido y las autoridades mantienen abiertas sendas investigaciones, algunos de los afectados por la conflagración en el norte han presentado una demanda contra la mayor compañía proveedora de gas y electricidad del estado, Pacific Gas & Electric Co. (PG&E).