El número de víctimas mortales tras la rotura de una presa del gigante minero Vale en Brasil llegó hasta 34, informaron este sábado los bomberos, quienes se afanan para buscar más supervivientes en medio de la lluvia.
Una de las represas de Vale, en una mina de hierro en la jurisdicción de Brumadinho, municipio de Minas Gerais (sudeste), se rompió el viernes y un río con residuos minerales y lodo sepultó las instalaciones de la empresa y diversas viviendas en áreas rurales.
Un total de 84 personas no consiguen regresar a sus hogares y 23 han sigo ingresadas en hospitales, de acuerdo con las mismas fuentes. Decenas de equipos trabajan a contrarreloj en la región para rescatar a los desaparecidos, que rozan los 300, aunque no se sabe cuántos de ellos permanecen con vida, por lo que las labores pueden arrastrarse durante varias semanas.
Mientras tanto, familiares de los trabajadores de Vale y de personas que vivían en la región y se encuentran en paradero desconocido se concentran en un centro de emergencia de campaña para buscar información de sus seres queridos.
El Gobierno brasileño creó un gabinete de crisis y el presidente Jair Bolsonaro sobrevoló este sábado la zona afectada en helicóptero. En las redes sociales dijo que su Gobierno “hará todo lo que esté a su alcance” para “pedir justicia” y “prevenir nuevas tragedias” como esta o la ocurrida hace tres años en una mina de Samarco, controlada por Vale y BHP, y en la que murieron 19 personas.
Bolsonaro confirmó también que aceptó la ayuda ofrecida por el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, quien enviará en las próximas horas una misión especial para colaborar en las labores de rescate.
El Gobierno de Minas Gerais (sudeste) ha decretado el estado de calamidad pública en Brumadinhos, localidad situada a unos 4 kilómetros del gran museo a cielo abierto de Inhotim, el cual recibe diariamente la visita de decenas de turistas de diversas partes del mundo. /EFE