Mauricio Macri, presidente argentino, se mostró pesimista sobre una solución a la crisis humanitaria que sufre el país
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, afirmó este sábado en una entrevista con la AFP que su país «no va a reconocer» el resultado de las próximas elecciones presidenciales en Venezuela, de las que fue excluida la coalición opositora por decisión judicial.
«Argentina no va a reconocer esa elección», afirmó rotundo el mandatario argentino, al considerar que su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, ha transformado Venezuela en una «dictadura».
El Tribunal Supremo de Justicia —acusado por la oposición de servir al gobierno— excluyó el jueves a la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de las presidenciales adelantadas que se celebrarán antes del 30 de abril, dejando la vía libre a Maduro para revalidar su mandato.
El dictamen causó sorpresa y frustración entre una oposición dividida y sin un líder claro, que ahora deberá buscar candidatos para enfrentarse a Maduro.
«Maduro ha tomado el pelo a toda la región y al mundo entero, ha generado optimismo con mediaciones de líderes de todas partes del mundo, pero lo único que ha hecho es seguir avasallando los derechos humanos», afirmó Macri, en una entrevista en París, donde este sábado concluyó una gira internacional.
«Deben irse de Venezuela»
Sobre eventuales sanciones latinoamericanas contra Caracas, Macri dijo que es un tema que «seguiremos explorando».
Agregó, en un tono pesimista, que cree que ya se ha hecho todo lo posible.
El viernes, el presidente francés Emmanuel Macron, quien abordó la crisis venezolana con Macri, se declaró «favorable» a incrementar las sanciones europeas contra Venezuela, en vista de la «deriva autoritaria inaceptable del régimen» de Maduro.
El mandatario francés señaló no obstante que la eficacia de las medidas de la Unión Europea son limitadas y subrayó la necesidad de que otros países «que tienen mayores vínculos económicos» con Venezuela tomen también sanciones.
Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil, fundadores del Mercosur, suspendieron el año pasado de forma unánime e indefinida a Venezuela del bloque por «ruptura del orden democrático».
Pero en la práctica, esa decisión cambió poco o nada la situación del país caribeño, que se encontraba ya suspendido del Mercosur desde diciembre de 2016 por incumplir obligaciones comerciales contraídas cuando se incorporó al bloque.
Consultado sobre la posibilidad de que actúe como mediador en la crisis venezolana, Macri descartó totalmente esta opción. «He expresado, tal vez el primero, con contundencia, cuál es mi opinión de lo que está haciendo Maduro, con lo cual no soy la persona indicada», apuntó.
Y añadió: «A esta altura creo que a Maduro no le interesa nada de lo que se le planteé, él tiene claro que quiere tener un dominio sobre Venezuela por muchos años y aquel que no le guste lo que hace, lo que tiene que hacer es irse de Venezuela».
Nicolás Maduro espera repetir mandato en medio de una profunda crisis política y económica, a la que se añade una escasez grave de alimentos y medicinas.