Arabia Saudita anunció este martes una iniciativa para impulsar su incipiente sector turístico y atraer inversiones por valor de hasta 42.000 millones de riales saudíes (10.300 millones de euros, alrededor de US$ 11.175,9 millones) destinado a convertir el país en «una potencia turística mundial», dijo el ministro saudí de Turismo, Ahmed al Jatib.
Esta iniciativa pretende atraer las inversiones privadas «locales en internacionales» en lugares turísticos de todo el Reino e «impulsar un aumento anual previsto del PIB (Producto Interno Bruto) de 16.000 millones de riales (3.900 millones de euros)» de aquí a 2030.
El proyecto, bautizado como Tourism Investment Enabler Program (TIEP), incluye reformas legislativas en la concesión de licencias turísticas para múltiples tipos y escalas de operaciones y una reducción de las tasas anuales del gobierno en casi un 22%, «con el objetivo de reducirlas aún más en un futuro próximo».
En total, las autoridades del país prevén la creación de «42.000 nuevas habitaciones y aproximadamente 120.000 puestos de trabajo».
«Con el impulso de la Visión 2030, Arabia Saudita se dirige hacia la meta de convertirse en una potencia turística global, donde el sector turístico saudí desempeña un papel esencial en la diversificación económica”, aseguró el ministro Al Jatib.
Según él, en 2023, «aumentó un 390% la demanda de licencias de actividad turística» en el reino y espera que, en la próxima década, Arabia Saudita «se posicione como el principal inversor global en el sector turístico».
La monarquía del golfo Pérsico ya consiguió su objetivo de atraer a 100 millones de turistas anuales 7 años antes de 2030, una cifra que pretende aumentar hasta llegar a los 150 millones.
En su Visión 2030, Arabia Saudita, el mayor exportador mundial de petróleo, ha anunciado y desarrollado iniciativas multimillonarias en casi todos los sectores, en especial el turístico, logístico y de transporte para diversificar su economía, fuertemente dependiente de los ingresos del crudo.