Un apagón que mantiene a decenas de miles de personas sin luz ha alterado la de la capital argentina y se ha metido en la recta final de la campaña electoral, mientras los afectados reclaman responsabilidades y soluciones
Cerca de 20.000 personas, según cálculos , continúan sin luz por una avería que comenzó el martes y llegó a afectar a más de 110.000 .
El de suministro se produjo cuando una excavadora contratada por la empresa mexicana de telecomunicaciones Telmex causó desperfectos en unas líneas de alta tensión, pertenecientes a Edesur, una de las distribuidoras de energía de la capital.
La avería ha afectado a varios barrios de clase media, entre ellos los turísticos Recoleta, Palermo y Barrio Norte, y alterado la rutina de la ciudad.
Miles de niños se han quedado sin clases, cientos de comercios han tenido que cerrar sus puertas y han perdido mercancías perecederas, los juzgados no pueden trabajar y transitar por el centro de la capital es un caos por la salida de servicio de más de 150 semáforos.
En buena parte de los edificios, la falta de luz supone también el corte del suministro de agua, que es alimentado por bombas que funcionan con energía eléctrica.
Sin luz, sin agua y sin ascensores, cientos de vecinos han tenido que trasladarse a casa de amigos y familiares o incluso a hoteles.
«Tuve que irme a casa de mi cuñado. Traté de subir las escaleras pero no pude pasar de la segunda planta porque tengo un enfisema y no puedo hacer esfuerzos. Volveré a casa cuando me aseguren que hay luz», explica Hugo González, de 65 años, que vive en un piso once en un edificio del barrio de Palermo.
«Lo primero es que debería haberse dado información. Ha habido una falta de respeto a los usuarios», se lamenta Alberto Arija, vecino de Recoleta, que dirige una emisora de radio online y ha tenido que emitir desde bares y hoteles en los dos últimos días.
«Pienso reclamar», asegura Arija, quien pide a los políticos que dejen de lanzarse acusaciones y resuelvan el problema para que la «la vida cotidiana se restablezca cuanto antes».
Para tratar de paliar la emergencia se han instalado decenas de plantas generadoras en las calles de los barrios afectados, pero resultan insuficientes para atender la demanda.
«Nos han conectado generadores, pero seguimos con cortes intermitentes de luz y las bombas de agua no funcionan. Llamamos a los ministerios, a la compañía eléctrica y nadie nos sabe decir. En estas condiciones tenemos que cerrar y mandar a los niños a casa», se lamentaba hoy la directora de un colegio que ha tenido que suspender sus clases.
El problema alcanza también a los hoteles, especialmente en las áreas más turísticas.
«Tratamos de mantener los servicios mínimos, pero nadie quiere estar en un hotel que no tiene ni cable ni internet. Un 40 % de los clientes se fue, aunque muchos vecinos han venido a pasar la noche para dormir en un lugar con luz y agua», señaló María Helena Lodeiro, empleada de un hotel de Recoleta.
Pedro Jorge, que regenta una zapatería, pide una solución urgente. «El domingo es el día de la madre y estamos perdiendo mucha venta. Estoy vendiendo un 10 % de lo que vendo para estas fechas. Es gravísimo, no sólo para el comercio, sino también para los hogares. Hay mucha gente sin agua, sin ascensores».
Mientras, en la recta final de la campaña, los políticos utilizan el apagón como un arma arrojadiza.
El Gobierno acusó hoy al alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, que se presenta como candidato a presidente en las elecciones del 25 de octubre y, según las encuestas, es el que tiene más posibilidades después del oficialista Daniel Scioli, por la adjudicación a Telmex de la instalación de las redes de fibra óptica para un nuevo centro de convenciones.
«A nadie se le ocurre, en ningún lugar del mundo, que alguien puede comenzar un trabajo público sin contar con los planos pertinentes», criticó el jefe de Gabinete del Ejecutivo, Aníbal Fernández.
«El desaguisado que se hizo es una cosa sin comprensión (…). Parecía que fueran chicos los que están haciendo trabajos públicos, que no han prestado atención», agregó.
El jefe de Gabinete ratificó que el Ministerio de Planificación presentó el miércoles una denuncia penal contra Telmex, Ibercom (la empresa de la excavadora) y el área responsable del control del Ayuntamiento de la capital, por entorpecimiento de servicios público y abuso de autoridad y violación de deberes de funcionario público.
Desde la conservadora Propuesta Republicana de Macri lamentaron que el oficialismo «no desperdicie oportunidad para hacer campaña» mientras el gobierno de la ciudad «se aboca a paliar el problema», según el secretario general del Gobierno porteño, Marcos Peña.
En su opinión, al tratarse de un tema eléctrico, «claramente es de jurisdicción nacional».
«Háganse cargo y solucionen el problema de una vez», clamaba hoy un usuario a través de las redes sociales. Una exigencia que resume el reclamo de los miles de afectados.
EFE