La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, recibió este lunes en la Plaza de Bolívar, centro del poder político de Colombia, a miles de participantes en la minga indígena y exhortó al presidente Iván Duque a que los atienda y escuche sus demandas.
López, que ha tenido fuertes cruces de declaraciones con el Gobierno central por diferentes temas, aseguró que el país debe escuchar a la minga para poder dar respuesta a las peticiones de los indígenas en asuntos como protección a la vida, la paz y sus tierras, entre otros.
«Colombia va a escuchar a la minga para poder encontrar soluciones. Reitero el llamado al Gobierno nacional y al señor presidente de la república para que escuche a la minga, para que escuche sus legítimas demandas», dijo la alcaldesa en una tarima montada en la Plaza de Bolívar en la que, rodeada por los líderes indígenas, se dirigió a la multicolor manifestación.
Unos 7.000 indígenas procedentes del suroeste de Colombia, en especial de los departamentos del Cauca, Putumayo, Nariño y Valle del Cauca, llegaron ayer a Bogotá para plantear sus demandas directamente a Duque, cuya presencia en un diálogo exigen desde la semana pasada cuando comenzaron a juntarse en Cali.
Diálogo sí, ultimátum no
El mandatario colombiano se refirió hoy nuevamente a la minga y subrayó su disposición al diálogo pero aclaró que el Gobierno no aceptará ningún ultimátum.
«Si tenemos discusiones, démoslas en el marco de la democracia, sin que tenga que haber emplazamientos ni ultimátum, ni invocar juicios que no tienen asidero», dijo el presidente durante la instalación del X Congreso Latinoamericano de Moda y II Encuentro de Industrias Creativas y Culturales.
Líderes de los indígenas, como el senador Feliciano Valencia, miembro de la comunidad nasa, insisten en que Duque debe ser sometido a un «juicio político» porque «no nos da la cara» y no atiende las citaciones de esa comunidad para escuchar sus demandas.
«Eso quiere decir que tenemos un presidente que no escucha al pueblo y si el presidente no escucha al pueblo hay que hacerle este juicio político ante autoridades naturales que están plenamente reconocidas en Colombia», dijo Valencia a Efe.
Simpatía y apoyo popular
La movilización de los indígenas ha despertado la simpatía de amplios sectores políticos y sociales del país, mientras que otros la critican por considerarla inoportuna en plena pandemia de coronavirus.
A las voces que piden a Duque reunirse con los indígenas se sumó hoy la de Antonio Navarro Wolff, exgobernador de Nariño y presidente del partido Alianza Verde, quien en Twitter le dijo al mandatario: «Reúnase. Los tiene a una cuadra», en alusión a la distancia que separa a la Plaza de Bolívar de la Casa de Nariño, palacio presidencial.
En la polémica también terció la ONG Misión de Observación Electoral (MOE) que apuntó a la necesidad de que los «gobiernos locales y el Gobierno nacional generen un enfoque diferencial en las políticas de prevención y protección de los liderazgos étnicos», víctimas, al igual que otros líderes sociales, de la violencia de los grupos armados.
Según la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), en lo que va de este año 76 comuneros han sido asesinados en esa región que con 84 resguardos es el departamento que alberga la mayor población indígena de Colombia. EFE