Al menos ocho muertos por ola de calor que agobia a millones de personas en México

En los últimos días, la mayoría de los estados de México han superado los 40 grados centígrados, y en algunos del norte del país han alcanzado hasta los 45 grados. El temporal más intenso que en años anteriores deja ocho personas fallecidas por golpe de calor, según indicó la Secretaría de Salud. Además, cientos de aves silvestres han muerto a lo largo de la costa del Pacífico mexicano, probablemente como consecuencia del fenómeno climático de El Niño, señalan las autoridades.

Mientras Roberto se esfuerza por trabajar bajo un sol implacable, Wendy se esfuerza para que la comida no se pudra. La ola de calor que golpea a México deja ocho personas muertas y trastoca la vida de millones de ciudadanos.

Roberto de Jesús, de 50 años, ofrece sus servicios como albañil en el flanco izquierdo de la Catedral Metropolitana, en pleno centro histórico de Ciudad de México, que esta semana alcanzó temperaturas récord de 35 grados centígrados.

Y ahora lidia con la tercera ola de calor que impacta al país en lo corrido del año y que podría durar dos semanas más.

Es mediodía y el sol caldea el asfalto y la roca de los edificios de la atiborrada capital. La muchedumbre, más las emisiones de los autos y negocios de la zona, crean un ambiente agobiante.

El calor «realmente sí cala, se siente muy pesado. Al estar esperando la chamba (el trabajo) da hasta sueño (…) Por lo mismo, a veces estamos muy deshidratados», comenta De Jesús.

El hombre permanece entre ocho y nueve horas diarias de pie a la espera de clientes, aunque lo más duro es cuando tiene que trabajar en el exterior a merced del calor. «Estamos muy sofocados», afirma.

Pero no solo laborar se hace tortuoso. Comer en puestos callejeros, un hábito querido y popular entre los mexicanos, implica ahora un alto riesgo, ya que el intenso calor descompone rápidamente los alimentos.

De Jesús lo comprobó recientemente. «Me enfermé del estómago, fueron unos tacos que me comí en la calle (…) Eso fue lo que me descompuso», señala el albañil, quien pasó tres días convaleciente.

Un grupo de personas trata de protegerse del intenso sol durante uno de los días más calurosos de la tercera ola de calor a principios de esta semana que hará que las temperaturas se disparen a niveles que normalmente no se ven en Guadalajara, estado de Jalisco, México el 12 de junio de 2023. © AFP/Ulises Ruiz

«Calor horrible»

Pero los taqueros callejeros no son los villanos, pues además de las altas temperaturas deben trabajar entre planchas y fogones ardientes.

«Está horrible el calor», dice Javier Ramos, de 30 años, encargado de preparar tacos en un puesto de la Alameda Central.

«Hay que estarse hidratando todo el día», indica, refiriéndose a la jornada laboral de 15 horas en las que él y sus compañeros arman el puesto, cocinan y atienden al público.

Entretanto, ubicada también alrededor de la catedral, Natividad Flores, de 40 años y vendedora de ropa artesanal, cree que «estamos viendo las consecuencias del cambio climático».

Protegida con guantes, sombrero de ala ancha, protector solar «y mucha agüita», Flores aprovecha para vender prendas «muy frescas» para «soportar el calor».

«Nos da mareo, un poquito de insolación también», dice.

La mayoría de estados mexicanos han superado los 40 ºC

Siete personas fallecieron por golpe de calor y una por deshidratación entre el 14 de abril y el 12 de junio, según informó la Secretaría de Salud. Tres en Veracruz (este), dos en Quintana Roo (sureste), dos en Sonora (norte) y una en Oaxaca (sur).

En Monterrey, una próspera urbe del noreste, el clima impone condiciones cruentas, con temperaturas que rebasan los 40 ºC.

La ciudad, que padeció una sequía histórica el año pasado, experimenta una preocupante disminución en la presión del agua de los hogares, mientras la elevada demanda de electricidad por el uso de aire acondicionado ha generado cortes de suministro.

Wendy Tijerina, vecina del municipio de Apodaca, asegura que el calor se siente más allí por ser una zona industrial. «La sensación térmica es más fuerte, falta agua, no se puede bañar a los niños y ni siquiera usar un abanico (ventilador) porque cortan la energía», cuenta a la AFP.

Tijerina comenta que el refrigerador ya no basta para conservar la comida y que procuran beber mucha agua para protegerse.

«Buscamos tener una hielera para poner también medicamentos que requieren refrigeración y los alimentos que son algo delicados», agrega.

El Gobierno estatal de Nuevo León, donde está ubicado Monterrey, también dispuso que los niños tomen clases semipresenciales, asistiendo a las escuelas únicamente dos horas diarias para evitar exponerse al clima severo.

Además,unas 300 aves silvestres de varias especies fueron encontradas muertas en los últimos días, a lo largo de las costas de los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Jalisco, Sonora y Baja California Sur, en el oeste de México.

Inicialmente, las autoridades habían sospechado de la gripe aviar, pero un esfuerzo conjunto de los ministerios de agricultura y medio ambiente del país concluyó que la razón más probable era que los océanos se calentaron como resultado del fenómeno de El Niño.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU. (NOAA) declaró a principios de este mes que El Niño ahora está en marcha, después de tres años dominados por el patrón más frío de La Niña.

Los científicos explican que este año parece particularmente preocupante, ya que, junto con el cambio climático, la fase actual debería ver al mundo lidiar con temperaturas récord. AFP