Kelli Mulhollen Dumas sin dudas creyó que las protuberancias rojas que le salieron en la piel a su hijo era solo picaduras de pulgas o mosquitos, cualquier insecto.
Su hijo Michael acababa de regresar de Florida, sabía que había pasado mucho tiempo al aire libre y expuesto al sol, pero en pocos días el muchacho de 17 años, descubrió que se trataba de algo más que puntos rojizos, después se encontró también que todo su trasero estaba cubierto con ese especie de picaduras.
Luego observó Dumas, que las áreas de los pies, las piernas y las nalgas estaban todas cubiertas de ese especie de erupción con picores, un signo sin dudas revelador de cierto tipo de anquilostoma, un parásito que puede infectar tanto a los animales como a los humanos.
En efecto a el médico le confirmó a Dumas que se trataba de la larva migrante cutánea, una enfermedad de la piel causada por larvas de anquilostomas procedente de animales, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
“No puedo expresar lo traumático que es para un adolescente –y su madre- saber que hay gusanos viviendo en el cuerpo”, declaró Dumas durante una entrevista con The Washington Post.
La mujer, originaria de Memphis, comentó que cree que su hijo contrajo el parásito a mediados de junio en una playa del sur de la Florida.
En anquilostoma se propaga a través de las heces de animales o humanos que tienen el parásito, y las personas pueden contraerlo simplemente caminando descalzo sobre la arena o en el suelo que ha sido contaminado, de acuerdo a las advertencias de los CDC.
Michael se había enterrado en la arena hasta el cuello.
Los departamentos de salud estatales y del condado de Florida no respondieron a las solicitudes de comentarios sobre la potencial contaminación.
Dumas indicó que el doctor le había dado un antibiótico y un antiparasitario, pero que el medicamento “no estaba funcionando lo suficientemente rápido”, por lo que hizo una cita de emergencia con un dermatólogo a principios de este mes.
Ella relató que el especialista usó la técnica de la crioterapia, un tratamiento a través del cual el nitrógeno se usa comúnmente para “congelar” las lesiones de la piel. Pero durante el tratamiento, la madre del adolescente dijo que su hijo le pidió al médico que se detuviera ya que él estaba sintiendo en su cuerpo “como se estaban escapando del nitrógeno líquido”.
Hay dos tipos principales de anquilostomas: anquilostomas humanos y anquilostomas animales o zoonóticos. Pero Bobbi Pritt, director del Laboratorio de Parasitología Clínica en el Departamento de Medicina de Laboratorio y Patología de la Clínica Mayo, apuntó que ambos tipos pueden transmitirse a las personas y ocurre de manera similar: animales o humanos infectados con el parásito defecan en la arena o en el suelo y debido a que sus heces llevan los huevos del parásito, el suelo se contamina. Una vez en el suelo, dijo Pritt, los huevos se convierten en larvas o anquilostomas inmaduros, y cuando las personas entran en contacto con ellos, pueden penetrar en la piel.
La madre confesó que su hijo también desarrolló una infección por estafilococos a raíz de los anquilostomas. Él está tomando medicamentos para tratar no solo el parásito, sino también para el estafilococo, una infección bacteriana que, cuando no se trata de manera rápida y adecuada, puede poner en peligro la vida, según indica la Clínica Mayo.
La semana pasada, Dumas publicó en las redes sociales una súplica para orar por la salud de su hijo y mandó una advertencia a otros padres:
“¡Petición urgente de oración! El 20 de junio, Michael fue a Miami para hacer un viaje. Fue enterrado en la arena como algo divertido y se ha convertido en nuestra pesadilla. Ha contraído una infección parasitaria, los anquilostomas, después de una estancia en Pompano Beach. Ha tomado Clindamyacin, Ivermectin, varias dosis de esteroides, y Albenza, con un costo de USD 1.356 por 6 pastillas (incluso con seguro tuve que pagarlo).
Pero puedes obtener esa pastilla en Honduras por USD 0.30. Gracias Administración de Alimentos y Medicamentos. Hemos estado en el pediatra 4 veces, hemos visitado a un dermatólogo y hoy tenemos una cita de seguimiento. Él está sufriendo y esto es horrible. Nunca te entierres en la arena o no permitas que tus hijos lo hagan. Solo estoy mostrando algunas imágenes porque estoy es muy nerviosa.
Por favor, por favor, oren para que se cure. También siéntanse libres de compartir este mensaje y advertir a los demás. El Departamento de Salud en Pompano Beach dice ‘Todo el mundo sabe que debes utilizar zapatillas porque los parásitos pueden infectarte’ ¡Les aseguré que no todos lo saben!”
Aunque algunas personas pueden no experimentar síntomas con los anquilostomas, los síntomas más comunes son picazón en la piel y erupciones cutáneas, según los CDC. Las personas con infecciones más graves también pueden tener dolor abdominal, diarrea, disminución del apetito y pérdida de peso, entre otras cosas.
Para evitar una potencial infección, los CDC recomiendan “no caminar descalzo en áreas donde el anquilostoma es común y donde puede haber contaminación fecal en el suelo”. Montgomery dijo que las personas deben usar zapatillas en la playa y luego sentarse sobre una toalla.
Dumas indicó a The Washington Post que quiere que los demás estén al tanto de los anquilostomas porque “no quiero que nadie más pase por lo que mi hijo ha pasado”.