La automotriz Volkswagen (VW) anunció que en 2019 dejará de producir definitivamente su mítico Beetle (Escarabajo), un automóvil con cerca de 80 años de vida que marcó a muchas generaciones de conductores.
La compañía alemana informó que el Beetle se despedirá el año que viene con dos últimos modelos que se fabricarán en México.
«La pérdida del Beetle luego de tres generaciones y cerca de siete decenios, debería provocar una variada gama de emociones entre sus numerosos devotos», dijo Hinrich Woebcken, presidente de Volkswagen América del Norte.
El escarabajo fue concebido en Alemania en la década de 1930, en pleno apogeo del Tercer Reich.
El líder nazi Adolf Hitler tuvo la idea de crear un vehículo durable y de bajo precio para que todos los obreros pudieran tener un auto.
El resultado fue el «escarabajo» de Volkswagen, «el automóvil del pueblo» para los alemanes de la posguerra.
Popularidad
A finales de la década de los ’60, el «escarabajo» se hizo muy popular en Estados Unidos, convirtiéndose en un ícono de la libertad, pregonada por la revolución hippie, y en los ’70 la película «Love Bug» elevó aún más su fama.
En 1998 salió al mercado un nuevo diseño llamado «New Beetle» a un costo entre US$20.000 y US$25.000. Se trataba de un automóvil no tan accesible para todos los bolsillos y con prestaciones muy superiores a las del tradicional «escarabajo».
En los últimos años, las ventas del Beetle en EE.UU. han ido disminuyendo, ya que los consumidores prefieren automóviles más grandes.
Volkswagen vendió 11.151 de este modelo en los primeros 8 meses de 2018, un 2,2% menos que en el mismo periodo del año anterior.
VW se había planteado lanzar al mercado un modelo eléctrico del Beetle, pero finalmente decidió cesar su producción.
Favorito en América Latina
Durante décadas el «escarabajo» fue el auto favorito de muchos conductores en América Latina, sobretodo por el preciso accesible del modelo original, que dejó de fabricarse en 2003.
En México se les conoce como «vochos» y se comenzaron a producir en la planta del estado de Puebla en la década de los ’60.
En ese país existen decenas de clubes de fanáticos del Beetle y decenas de miles de «escarabajos» siguen en circulación.
Brasil es otro apasionado del «Fusca», apodo del que goza en esas tierras.
Hinrich Woebcken, presidente de Volkswagen América del Norte, dejó abierta una puerta para la esperanza de los fanáticos del «escarabajo».
«Nunca digas nunca», afirmó sobre una posible resurrección del mítico automóvil. reseña BBC