Indocumentados, activistas y políticos de EE.UU. reactivaron sus alertas tras vencerse el plazo de dos semanas dado por el presidente Donald Trump para que empiecen las redadas masivas en grandes ciudades de todo el país si no había un acuerdo en el Congreso para reformar las leyes de asilo.
Los llamados a la comunidad indocumentada y las acciones de respaldo frente a las posibles redadas del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE ) arreciaron este lunes después que el presidente Trump dijera el fin de semana que las redadas estarían “comenzando muy pronto”.
“Estas políticas inhumanas y atroces de mantenernos atemorizados también han hecho que nos unamos más, y que cada vez más aprendamos sobre nuestros derechos y cómo defendernos“, advirtió a Efe el director de políticas migratorias de Clérigos y Laicos Unidos por una Justicia Económica (CLUE) Guillermo Torres.
Dirigentes políticos reafirmaron este lunes su respaldo a los migrantes ante las anunciadas redadas para detener a unas 2.000 familias de indocumentados en diez ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Miami o Houston.
“Nueva York continuará apoyando a todos los inmigrantes para asegurar que todos ellos tengan todas las protecciones que brinda la ley“, dijo el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, en un comunicado en el que reiteraba su llamado a usar los servicios y ayudas legales del estado.
Por su parte, el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, dijo a medios locales que los residentes de la ciudad deben saber que se hará respetar las leyes santuario que rigen en el estado y que impiden la colaboración de policías locales con ICE en materia migratoria, de competencia federal.
Las reacciones de defensa también llegaron como respuesta a las declaraciones del director interino del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS), Ken Cuccinelli, quien dijo este domingo que ICE “está listo para cumplir su misión, que es ir a buscar y detener y luego deportar a aproximadamente un millón de personas“.
Aunque Cuccinelli reconoció en el programa televisivo “Face the Nation” que difícilmente ICE podrá detener a semejante cantidad de indocumentados y que incluso no todos los arrestados serían deportados.
Torres subraya que la estrategia de la Casa Blanca es manejar grandes números sobre los arrestos para crear zozobra entre la comunidad, pero que el plan es contrarrestar estas amenazas con educación.
“Si usted sabe sus derechos, se niega a contestar y usar su derecho de permanecer en silencio, si se niega a abrir la puerta y a entender cuando un arresto es discriminación creamos una real resistencia”, agregó Torres.
Estos recursos sobre cómo actuar frente a los agentes del ICE y los derechos que tienen los inmigrantes son parte del plan que el Gobierno mexicano está implementando en los 50 consulados que tiene en Estados Unidos.
El secretario mexicano de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dijo este lunes en una rueda de prensa en Ciudad de México que el gobierno está listo para pelear las redadas y las masivas detenciones.
Consulados de El Salvador y Guatemala en Los Ángeles consultados por Efe aseguraron que también están trabajando en coordinación con organizaciones para prestar la asistencia a sus compatriotas que puedan ser afectados por las redadas.
A mediados de junio, Trump dijo por Twitter que el ICE iniciaría un proceso para deportar a “millones” de indocumentados. Poco después, se supo que el ICE planeaba redadas masivas a partir del 23 de junio para aumentar las deportaciones de familias indocumentadas que han recibido órdenes de expulsión.
Trump decidió entonces suspender durante dos semanas las redadas -plazo que acabó este pasado domingo-, tiempo para que demócratas y republicanos pactaron un acuerdo migratorio en el Congreso, pero hasta la fecha no se ha alcanzado ningún acuerdo