El pasado miércoles, 4 de septiembre, las autoridades de Florida (EEUU) encontraron el cuerpo sin vida de Elin Etienne, un anciano de 71 años, en el clóset de un geriátrico, donde recibía atención médica.
De acuerdo a medios locales, la familia de Etienne había reportado su desaparición dos semanas antes, lo que desencadenó una búsqueda que culminó con el macabro hallazgo tras una llamada anónima.
Elin Etienne había sido ingresado en el geriátrico debido a problemas de salud que requerían atención constante. Sufrió un reciente derrame cerebral. Sin embargo, su desaparición pasó desapercibida por el personal del centro durante varios días.
La familia, preocupada por la falta de noticias, decidió contactar a las autoridades. Las mismas iniciaron una investigación que finalmente llevó al descubrimiento del cuerpo en avanzado estado de descomposición.
La noticia ha generado una ola de indignación y preocupación entre la comunidad local y los familiares de otros residentes del geriátrico.
Muchos se preguntan cómo es posible que un paciente desaparezca y no sea encontrado durante tanto tiempo en un lugar que se supone debe brindar cuidado y seguridad.
Las autoridades han comenzado una investigación para determinar las circunstancias exactas de la muerte de Etienne y si hubo negligencia por parte del personal del centro.
Este trágico incidente ha puesto en el punto de mira las condiciones y protocolos de los geriátricos en Florida. Expertos en salud y derechos de los ancianos han señalado la necesidad de revisar y mejorar las medidas de seguridad y supervisión en estos centros para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.