Abren el metro y los colegios de Bruselas bajo fuertes medidas de seguridad

Los colegios de Bélgica y la mayor parte de su red de metro reabrieron el miércoles, cuando la capital belga empezaba a recuperar la normalidad tras cuatro días de alerta máxima, aunque el ejército desplegado en la calles es un recordatorio de que continúa el estado de alerta máxima.

La policía continúa buscando al principal sospechoso de los ataques del 13 de noviembre en París, de nacionalidad belga, y a otras 10 personas que teme que puedan estar planeando nuevos ataques violentos, por lo que el Gobierno no revisará su nivel de alerta hasta la próxima semana.

Los colegios de la ciudad se encuentran protegidos por 300 agentes, algunos de los cuales hacían guardia en las puertas de entrada mientras los padres dejaban a sus hijos.

Cerca de la mitad de las estaciones de metro permanecían abiertas, sobre todo en la zona centro, protegidas por 200 soldados.

La vida comercial y los servicios públicos se bloquearon durante el fin de semana. Salah Abdeslam, de 26 años, se encuentra huido, sospechoso de ser el octavo miembro del Estado Islámico que participó en los ataques de París que mataron a 130 personas.

El Gobierno belga informó de que Abdeslam podría ir armado y ser peligroso, ya que podría estar planeando nuevos ataques.

Desde el 13 de noviembre han sido detenidas más de 20 personas en Bruselas, de las que sólo cinco permanecen en prisión. Están acusadas de delitos por terrorismo, incluidas tres que ayudaron a Abdeslam a desplazarse en sus propios coches tras los ataques de París.

 

REUTERS