Al menos ocho personas murieron y varias resultaron heridas este jueves en la noche en un tiroteo ocurrido en la ciudad estadounidense de Indianápolis, en el estado de Indiana, informó la policía.
Los testigos escucharon varios disparos en una instalación de la empresa postal FedEx y uno dijo que había visto a un hombre disparar un arma automática.
Según se reportó, el atacante, que se cree actuaba solo, se suicidó. Las autoridades informaron que no había más amenazas para la seguridad pública.
La policía dice que varios de los heridos están en el hospital.
El almacén de FedEx en cuestión está cerca del aeropuerto de la ciudad, pero los vuelos no se han visto afectados.
«Cuando llegaron los agentes, se encontraron en una situación de tiroteo activo», indicó la portavoz de la policía de la ciudad, Genae Cook, y agregó que el hecho tuvo lugar a alrededor de las 23:00 hora local.
«Después de un registro preliminar del terreno, por dentro y por fuera, localizamos a ocho personas en el lugar con lesiones que coincidían con heridas de bala. Los ocho fueron declarados muertos en el lugar».
Cook señaló que cuatro de los heridos habían sido trasladados al hospital, uno en estado crítico. Muchos otros fueron tratados en el sitio o ellos mismos acudieron a un centro de salud.
Dijo además que no estaba claro el motivo del tiroteo.
La portavoz rindió homenaje a los agentes involucrados.
«Es muy desgarrador. Los agentes del Departamento de Policía Metropolitana de Indianápolis respondieron. Entraron e hicieron su trabajo», expresó. «Y muchos de ellos están tratando de enfrentar esto porque es un evento que nadie debería tener que ver».
«Subametralladora»
En un comunicado, FedEx declaró que la compañía estaba al tanto del tiroteo y cooperaba con las autoridades.
«La seguridad es nuestra prioridad y nuestros pensamientos están con todos los afectados», señaló la empresa.
Los medios locales citaron al trabajador de FedEx, Jeremiah Miller, quien dijo que había visto al pistolero cuando disparaba.
«Vi a un hombre con algún tipo de subametralladora, un fusil automático, y estaba disparando al aire. Inmediatamente me agaché y me asusté», indicó.
La semana pasada el presidente Joe Biden anunció sus primeras medidas desde que asumió el cargo para reforzar el control de armas luego de una serie de tiroteos masivos.
Estas incluyen esfuerzos para establecer reglas para ciertas armas, reforzar la verificación de antecedentes del usuario y apoyar la prevención de la violencia local.
El Archivo de Violencia con Armas de Fuego calcula que en lo que va de año han muerto 12.395 personas en Estados Unidos por violencia relacionada con armas de fuego. De estas, 147 muertes ocurrieron en tiroteos masivos.
El año pasado se registró un total de 43.549 muertes y 610 de ellos en tiroteos masivos.