El conglomerado estadounidense 3M, acusado de suministrar tapones defectuosos para los oídos al ejército estadounidense, llegó a un acuerdo de 6.000 millones de dólares para poner fin a las demandas, dijo el martes en un comunicado.
El grupo, que fabrica equipamientos de protección para las personas, pagará 5.000 millones de dólares hasta 2029, además de 1.000 millones en acciones, dijo en un comunicado, en el que subraya que no implica una admisión de responsabilidad.
Este acuerdo pone fin a años de litigios entre 3M y su filial Aearo Technologies (adquirida en 2008) y cientos de miles de soldados estadounidenses que creen que tapones para los oídos defectuosos dañaron su audición.
Los tapones para los oídos fueron desarrollados por Aearo Technologies en 1999 para el ejército estadounidense, en particular para proteger contra el sonido de los disparos, y se vendieron entre 1999 y 2015.
A mediados de 2022, 3M enfrentaba más de 200.000 demandas relacionadas con esos dispositivos.
El acuerdo anunciado el martes debería permitir poner fin a todos los reclamos sobre este producto, incluidos posibles reclamos futuros, dijo 3M.
Pero eso no significa que estos tapones fueran problemáticos, hizo la salvedad el martes la compañía, afirmando que eran «eficaces cuando se utilizaban correctamente».
En la Bolsa de Nueva York, los títulos de 3M ganaron un 1,1%, a 105,3 dólares. En junio, el conglomerado acordó pagar unos 12.500 millones de dólares por demandas de varias redes públicas de suministro de agua potable por contaminación con PFAS, sustancias químicas conocidas como «contaminantes eternos».
Este acuerdo, que aún debe ser validado por un juez, prevé que los desembolsos se hagan a lo lardo de 13 años, entre 2024 y 2036.