“Prefiero a Taylor Swift”, le decía uno de los transeúntes en la cara sin saber que se trataba de ella.
La cantante accedió a salir a la calle disfrazada de reportera, con peluca incluida, para preguntarle a la gente qué opina de Miley Cyrus. Ya han pasado dos años desde el famoso twerking con Robin Thicke en la gala de los MTV Video Music Awards 2013 que cambió la vida de la que fuera Hannah Montana pero desde entonces todo han sido escándalos, provocación. El domingo 30 de agosto, Miley volverá a ser protagonista sobre ese escenario esta vez como presentadora, así que Jimmy Kimmel la retó a salir a la calle a medir su popularidad.
“La conocí de niña y ahora creo que ha perdido la cabeza repentinamente”, “No me gusta su estilo, tampoco me gusta su familia, Creo que se muere por llamar la atención y por eso hace todas esas cosas”, se sucedían los comentarios que la cantante de Wrecking Ball asumía con entereza.
Ya ha dicho en más de una ocasión que se siente incomprendida, que no entiende por qué“Taylor Swift que muestra violencia en sus videoclips es considerada un modelo de comportamiento”, mientras ella que, como mucho, enseña el pecho es tachada de mala influencia.
Reconocida por su labor y compromiso en favor del colectivo LGBT y otras causas sociales, es evidente que a Miley le gusta llamar la atención pero también, que sabe encajar las críticas con elegancia y profesionalidad. No sabemos si esas cualidades subirán con ella al escenario de los VMAs pero sí que, con ella, el show está asegurado.
Aquí el video:
Me sabe lo que piensen de mi…
El Farandi