Señalado por la prensa de los Estados Unidos y del Reino Unido como uno de los actores más famosos de Hollywood y uno de los mayores galanes de nuestros tiempos, una superestrella de la actuación fue diagnosticado con HIV hace dos años. Sin embargo, el nombre permanece en el más absoluto de los secretos. Es que sus abogados le recomendaron absoluta discreción: no quieren que le lluevan juicios de sus ex amantes que se podrían sentir damnificadas por haber participado de sus correrías sexuales.
Pero no sólo los juicios le preocupan a la megaestrella. También está en alerta por lo que podría significar su ruina como actor: cree que de revelarse su identidad toda su carrera podría derrumbarse de un momento a otro. La noticia fue dada a conocer la semana pasada por RadarOnline, pero ningún otro periódico pudo confirmarla. Hoy, tres nuevos medios la dan por cierta, aunque mantienen el hermético secreto.
Hoy, son dos diarios sensacionalistas británicos -The Sun y DailyMail- los que se hicieron eco de la noticia y hablaron con un allegado al artista afectado. “Él lo sabía desde hace un par de años. Sus abogados están atentos ante amenazas de acciones potenciales. La realidad es que si él conscientemente puso a mujeres en riesgo, eso es desagradable y es sólo cuestión de tiempo hasta que se haga pública”.
Según los medios ingleses, los amigos más cercanos de la megaestrella de Hollywood le recomendaron hacer pública su enfermedad antes de que la información se filtre a la prensa. El artista les contó a sus íntimos sobre su delicada situación en octubre de 2014. El sitio especializado en espectáculos RadarIOnline señaló que hasta el momento la salud del reconocido “playboy” es saludable, aunque su estado de ánimo es el peor. “Está devastado”, comentan a su lado.
Si bien no está claro cómo contrajo el virus, el actor reconoció en varias entrevistas pasadas que se había tatuado en reiteradas ocasiones, había consumido drogas y mantuvo una vida promiscua e, incluso, que mantuvo sexo con prostitutas. “Llevó adelante una vida peligrosa”, señaló un compañero suyo. Todas las actividades enumeradas están dentro del rango de riesgo para contraer HIV.
“Su máximo temor es que no sea recordado como un gran actor, sino como alguien que contrajo la enfermedad. Estuvo torturado por ese pensamiento de que su genio actoral sea olvidado”, concluyó su amigo.
No es la primera vez que Hollywood se ve sacudido por esta noticia. La más famosa de las estrellas que tuvo HIV fue sin dudas el actor Rock Hudson, una de las máximas estrellas de los años 50. Murió en 1985 luego de reconocer públicamente su padecimiento. En esa época era difícil sobrevivir a la enfermedad. Otra megaestrella que atravesó el mismo mal fue el líder de Queen, Freddie Mercury. Falleció en 1991. Magic Johnson, una de las máximas figuras de la historia de la NBA también contrajo HIV. Lo reveló en 1991. Sin embargo, a los 56 años, continúa su vida normalmente.
(Infobae)