Shakira y Piqué: Un amor que superó las barreras y lleva grabadas las marcas del destino

Este 2 de febrero no es una fecha más para Shakira ni tampoco para el futbolista Gerard Piqué. Por esas vueltas del destino, de la vida o vaya uno a saber qué, los dos cumplen años el mismo día, como su fuera una marca del destino, ese que les tenía preparado cuestiones y coincidencias como estas, por ejemplo. En el caso de la cantante colombiana, está soplando 45 velitas, mientras que él llegó a los 35.

Por infobae.com

La cantante nació en 1977 en Barranquilla, Colombia. El arte y todo lo relacionado con el camino que eligió lo empezó a transitar desde muy corta edad. A los cuatro ya había creado La rosa de cristal, su primer poema. Su padre volcaba historias propias en una máquina de escribir y ella creció viéndolo. A los siete años la niña pidió para Navidad una máquina igual a la de su padre para empezar con los textos que partían de su imaginación.

En esa época empezó a cantar. Era la artista exclusiva de sus cumpleaños: en cada festejo armaba un escenario al que se subía para dar un recital ante familiares y amigos. En 1988 tuvo su debut en televisión en el reality Buscando al artista infantil, concurso que ganó durante tres años consecutivos.

Un año antes de aquel estreno televisivo, un niño al que llamaron Gerard se asomaba al mundo en Barcelona, el mismo día en que la pequeña Shakira cantaba ante los suyos al cumplir 10.

Los separaban los más de 8000 kilómetros de distancia entre Colombia y España. Y las carreras tan disímiles que decidieron emprender, aunque ambos fueron alcanzados por la fama mundial. Además, fueron creciendo en etapas totalmente desparejas. En 1997, con apenas 10 años, Gerard empezó a dar sus primeros pasos en las divisiones inferiores del Barca, club en el que todavía milita. Para ese entonces, Shakira ya era toda una figura.

Mientras el por entonces adolescente anónimo soñaba con debutar en el primer equipo, en el otro rincón del mundo ella, ya una veinteañera, editaba ¿Dónde están los ladrones?, su segundo álbum de estudio, su catapulta a la fama. Vendió más de 10 millones de discos en todo el mundo y canciones como “Tú”“Ciega, sordomuda”“Inevitable” y “Ojos así” rápidamente escalaban -y se posicionaban bien alto- en los distintos rankings musicales.

En 2004 el español debutó en el Barcelona. Logró su gran anhelo de llegar al lugar que se propuso. Ese fue el inicio de una gran carrera que todavía sigue desarrollando. Del otro lado, para ese año la artista conquistaba Europa y luego sacaba a la venta un DVD con los pormenores de la gira. Los premios y los récords ya eran moneda corriente. En cuanto a su vida privada, su corazón lo ocupaba Antonito de la Rúa, el hijo del ex presidente argentino Antonio de la Rúa.

En esta etapa el español crecía futbolísticamente de la mano de un Barcelona brillante. En 2009, el técnico Vicente del Boque lo convocó para que fuera parte de la Selección de España. Ese paso fue más que importante para que lo que parecía imposible comenzará a gestarse. El guiño de esta romántica historia. El encuentro entre Piqué y Shakira se dio un año más tarde, y la celestina no fue una persona sino la pelota.

En 2010 se jugó el Mundial de Sudáfrica, con el defensor como titular en la selección campeona, liderada por Andrés Iniesta. La cantante había sido convocada para componer el tema oficial de la competencia. La canción se tituló “Waka Waka” y del videoclip participaron varios futbolistas, entre ellos, Piqué. Dicen los que estuvieron en el rodaje que el flechazo fue inmediato.

En 11 de junio se cruzaron en la ceremonia de apertura. Él sabía que esa podría ser su última chance que tenía para acercarse a ella. Tiempo después, ya con la relación afianzada, Piqué daría detalles sobre aquellos días: Todo empezó cuando estábamos en Sudáfrica y le escribí. Ella estaba ahí porque cantó en la ceremonia de apertura. Me acuerdo que le pregunté cómo estaba el clima”.

Allí no empezó el romance, más allá de que intercambiaron números de teléfono y comenzaron a hablar. Al menos eso es lo que dicen ellos, porque para ese entonces la colombiana todavía estaba en pareja con De la Rúa. Incluso, hubo otro encuentro en un recital en Madrid al que llegaron por separado. Él la vio y la invitó a tomar un mojito. Ese habría sido el inicio de todo.

Por la diferencia de edad, por las exitosas pero exigentes carreras de los dos, con ella llevando su vida entre Colombia y Estados Unidos y él, firme en Barcelona, se decía que durarían mucho. Hasta llegó a decirse que Shakira quería aprovecharse de la fama del defensor para posicionar su carrera en Europa. Que iba a ser algo de unos meses, y que después de conseguido su cometido, iría a desecharlo.

Y no. Siguieron adelante, sumando capítulos de amor. A los pocos meses comenzaron la convivencia en España y en 2012 fue Shakira la que gritó a los cuatro vientos que estaba embarazada de Milan. El bebé nació el 22 de enero del año siguiente y esa fecha se vivió con una gran emoción. Sobre todo porque no solían mostrar imágenes de su vida cotidiana, prefiriendo vivir ciertas experiencias puertas adentro.

El 29 de enero de 2015 llegó Sasha, el segundo hijo de la pareja. A raíz de esto las fotos familiares se fueron multiplicando. Lo que no era habitual empezó a serlo en las redes sociales. Más allá de alguna que otra crisis que enfrentaron, lograron sobreponerse: conforman una de las parejas más afianzadas entre todas las celebridades.

Muchos creen que la frutilla del postre sería el casamiento, darle un marco legal a su unión, pero no es algo que planeen. Fue la cantante quien acercó una explicación al respecto. “Para decirte la verdad, el matrimonio me asusta… No quiero que me vea como la esposa. Prefiero que me vea como su novia”. “Su amante, su novia. Es como una pequeña fruta prohibida, ¿sabes? Quiero mantenerlo alerta”, dijo en una entrevista con 60 Minutos.

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