La actriz Scarlett Johansson rompió su silencio acerca de los motivos que la llevaron a buscar refugio en una comisaría de policía este lunes.
Esto se debió después de que su equipo de seguridad se viera sobrepasado por los paparazzi que comenzaron a darle caza tras una entrevista promocional de la última entrega de Avengers.
“Ayer, después de dejar el talk-show de Jimmy Kimmel, comenzaron a perseguirme cinco carros con las ventanillas tintadas y llenos de hombres que se saltaron varios semáforos en rojo.
Pusieron en peligro la seguridad de otros conductores y de los peatones solo para seguirme y descubrir dónde me estaba alojando.
Esto para poder así acosarme a mí y a mi hija pequeña durante la duración de nuestra estancia”, explica la artista en un comunicado público en el que lamentó el infierno que soportan día tras día tanto ella como otras celebridades.
“Los paparazzi siguen recurriendo una y otra vez a extremos peligrosos para acosar y hostigar a las personas que están fotografiando.
Incluso después de la trágica muerte de la princesa Diana, las leyes siguen sin haberse cambiado para proteger a los objetivos de los paparazzi, que no se ven limitados por ninguna normativa.
Muchos de ellos cuentan con un pasado criminal y están dispuestos a cometer actos ilegales con tal de conseguir la imagen que buscan”.
Busca que se apliquen leyes
La estrella de Hollywood continuó su alegato en favor de una legislación más estricta que establezca ciertos límites y proteja a los más inocentes.
Johansson puso el ejemplo de su hija y de los compañeros de colegio de esta, que ven indirectamente invadido su derecho a la intimidad.
La actriz explicó cuando los fotógrafos la siguen hasta la escuela de la pequeña y sacan fotos de ella en el patio o la entrada del establecimiento.
“Todo eso es perfectamente legal”, lamenta en el escrito, en el que revela que, como ciudadana responsable estaba siendo perseguida de una forma temeraria.
Deber como ciudadana
Además consideró que era su deber acudir a la comisaría local en busca de ayuda y consejo para lidiar con la situación.
La actriz animó, además, a otros a que hagan lo mismo de verse acorralados como lo estaba ella.
Para concluir, Scarlett insistió una vez más en la necesidad de que aquellos paparazzi que sobrepasen los límites de lo legal o moralmente correcto sean juzgados según las mismas leyes que los acosadores.
“Hasta que sean considerados a ojos de la justicia como los acosadores que son, lo único que estamos haciendo es esperar a que otra persona acabe seriamente herida o muerta, como le sucedió a la princesa Diana”, afirmó la actriz. reseña vanidades