Roma”, de Alfonso Cuarón, se llevó hoy el Óscar a la mejor película extranjera, convirtiéndose así en la primera obra mexicana que se alza con la estatuilla dorada en esa categoría.
Las rivales de “Roma” eran “Capernaum” (Líbano), “Cold War” (Polonia), “La sombra del pasado” (Alemania) y “Shoplifters” (Japón).
El encargado de entregar el Óscar fue Javier Bardem, quien hizo su discurso completamente en español.
“No hay fronteras ni muros que frenen el ingenio y el talento”, dijo el actor español sobre el escenario del Teatro Dolby. “En cada región del mundo hay historias que nos conmueven y en esta edición celebramos la excelencia y la importancia de la cultura y el idioma de diferentes países”, agregó.
Cuarón recogió la estatuilla dorada y provocó las risas en el auditorio al explicar que creció viendo películas extranjeras como “Citizen Kane”, “Jaws” o “The Godfather”.
Además, hizo suyas las famosas palabras del cineasta francés Claude Chabrol: “No hay olas, solo está el océano”.
“Las películas nominadas en esta categoría demuestran que formamos todos parte del mismo movimiento”, indicó.
Las anteriores obras mexicanas que lograron la nominación en este campo pero se quedaron sin victoria fueron “Macario” (1960); “Ánimas trujano” (1961); “Tlayucan” (1962); “Actas de Marusia” (1975); “Amores perros” (2000); “El crimen del padre Amaro” (2002); “El laberinto del fauno” (2006) y “Biutiful” (2010).
Con información de EFE