Durante su participación en un programa de TV en línea, Hayek, quien promociona su nueva cinta El Profeta, confesó que en una visita a un cine en Los Ángeles, un hombre le pidió que se moviera de su asiento y que incluso le gritó.
“No quiero sentir tu presencia aquí”, le expresó esta persona, para luego añadir en forma más grosera “¡deberías regresarte a tu país!”, a lo que muy sabiamente la nominada al Oscar le contestó: “No sólo tengo la nacionalidad (estadounidense), pero antes de que esto fuera América, este era mi país, y si no te gusta puedes mudarte”.
Según sus propias palabras, Salma Hayek considera que estos momentos son parte de la ignorancia que abunda en las personas. “Sentí lástima por esta persona, por estar tan fuera de sintonía con el mundo y con su propia humanidad”.
El Farandi