Todo parece indicar que la relación entre el príncipe Harry y su hermano William se fracturó y tal distanciamiento a punta a las esposas de ambos, Meghan Markle y Kate Middleton, quienes no se llevan “para nada bien”.
De acuerdo con el diario estadounidense The Sun, Harry y Meghan, el duque y la duquesa de Sussex, han decidido que no quieren vivir en el Palacio de Kensington al lado de William y Kate.
Según un portavoz real, la noticia respecto a la mudanza se produce después de los informes de que los príncipes, que tienen casas en el Palacio, pueden estar listos para establecer oficinas separadas. El polémico matrimonio (Meghan y Harry) se instalará en Frogmore Cottage, en una finca de Windsor.
Estos hechos podrían reavivar la especulación de una ruptura entre los hermanos reales, pero un amigo cercano de los duques de Cambridge aseguró que cualquier diferencia es entre sus esposas.“Kate y Meghan son personas muy diferentes”, dijo la fuente, y añadió: “Realmente no se llevan bien”.
Harry y Meghan, han recibido Frogmore Cottage de la reina y se convertirá en su residencia oficial. Frogmore tiene diez habitaciones en comparación con sólo dos en Nottingham Cottage, la propiedad de Kensington Palace donde residen actualmente y además, también la madre de Meghan (Doria) gozará de la Realeza pues, tiene permitido unirse a ellos, y aparte habría espacio para una niñera que cuidará al esperado bebé.
En este sentido, fuentes del Palacio expresaron que los recién casados están esperando un hijo y, obviamente, “necesitan un poco más de espacio”. La pareja eligió a Windsor porque “significa mucho para ellos, ya que ahí se casaron”, reseña El Cooperante