La pianista Gabriela Montero pidió a las salas de conciertos y a los promotores musicales que corten los lazos con la orquesta juvenil de Venezuela, de renombre mundial, como resultado del presunto robo de las elecciones presidenciales del año pasado por parte de Nicolás Maduro.
Así lo recoge The Guardian en una de sus publicaciones.
La Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela (SBSOV) tiene previsto actuar en algunos de los lugares de música clásica más prestigiosos de Europa en enero para conmemorar el 50 aniversario del mundialmente famoso programa de formación musical de Venezuela, El Sistema.
La gira, que incluye conciertos en el Barbican de Londres, la Filarmónica de París y la Filarmónica de Berlín, coincidirá con el esperado inicio del tercer mandato de Maduro, recoge el medio británico.
La orquesta venezolana ha sido celebrada en todo el mundo por sus efervescentes interpretaciones y su trabajo en la formación de músicos virtuosos de escasos recursos. Pero los críticos afirman que en los últimos años la administración de Maduro ha convertido a la orquesta en una “herramienta de propaganda internacional!. Tanto que la vicepresidenta y ministra de Petróleo, Delcy Rodríguez, y el hijo del presidente, Nicolás Maduro Guerra, fueron nombrados miembros de la junta directiva de El Sistema en 2018, recuerdan.
“El Sistema es esencialmente una organización política… porque se dirige desde la oficina del presidente y su junta directiva incluye a políticos de alto perfil, incluido el hijo de Nicolás Maduro y Delcy Rodríguez”, dijo Geoffrey Baker, autor de un libro llamado El Sistema: Orchestrating Venezuela’s Youth.
Montero dijo que el mundo ya no debería tolerar ese tipo de “lavado de música” después de las elecciones venezolanas del 28 de julio, para las cuales los recuentos de votos publicados por la oposición sugieren que Maduro perdió ante su rival ahora exiliado Edmundo González Urrutia.
“El sector cultural ya no debe facilitar la promoción abierta de una ‘Revolución Bolivariana’ manifiestamente fallida a través de la óptica emotiva de las orquestas juveniles de Venezuela”, dijo la pianista a The Guardian.
Incluso fue a más: “ñUna vez que logremos derrocar al régimen implementando la voluntad del pueblo venezolano, podremos restaurar la independencia moral de nuestra misión musical y educativa. Hasta ese momento, las entidades propiedad del régimen no tienen lugar en las grandes salas de conciertos del mundo”, dijo Montero, quien recientemente recibió el premio internacional Václav Havel de la Fundación de Derechos Humanos a la disidencia creativa.
Asimismo, instó a sus colegas artistas a “solidarizarse con el pueblo venezolano en esta hora de grave crisis, dejando de hacer negocios con un régimen venezolano que sigue teniendo a nuestro país como rehén, que se niega a reconocer la voluntad de la gran mayoría”.