“Siempre vas a estar en mi corazón”, le escribió su padre, Rick Harrison. El hombre tenía 39 años, tres hijos y sospechan que tuvo una sobredosis.
Adam Harrison, hijo de Rick Harrison -la estrella del programa El Precio de la Historia, que se emite por History Channel- murió el viernes a los 39 años de edad. Mientras que ya hay una investigación en curso para determinar qué pasó, la principal hipótesis es que se trató de una sobredosis.
Así lo informó el sitio especializado en la farándula de Estados Unidos TMZ, donde detallaron que la familia de Harrison se enteró ayer de su fallecimiento.
“Estamos extremadamente tristes por la muerte de Adam. Pedimos privacidad mientras lamentamos su pérdida”, dijeron a ese medio sus allegados.
En tanto, una vez que trascendió la noticia, el propio Ricky Harrison compartió este sábado una foto junto a su hijo en Instagram para recordarlo. Ahí se les ve a los dos en la mesa de un bar, sonrientes. “Siempre vas a estar en mi corazón. Te amo Adam”, le escribió su padre. El posteo se llenó de mensajes de aliento de parte de sus seguidores.
A cargo de las tareas para recabar información está ahora la Policía de las Vegas, pero todavía no se conoce públicamente dónde estaba Adam Harrison cuando murió y tampoco el contexto en el que se dio su deceso.
Adam era uno de los tres hijos varones que tenía Rick Harrison, todo de acuerdo a TMZ, pero cultivaba un bajo perfil público y no había aparecido en los episodios del programa de su padre. Asimismo, el hombre fallecido tenía tres hijos: dos con su primera esposa, Kim, Corey y Adam; y otro más con Tracy, su segunda mujer, de nombre Jake.
Corey participa de los capítulos de la serie junto con su abuelo y, según el sitio estadounidense, estaba “muy involucrado” en la tira. De Adam, en cambio, solo se sabe que trabaja como plomero.
El Precio de la Historia, conocido en su versión en inglés como Pawn Stars, es un programa que se graba en Las Vegas y uno de los más populares de History Channel, por donde se emite. En sus episodios muestra el día a día en la casa de empeños de Rick Harrison, que es a su vez un legado familiar.
Así se dan distintos intercambios con los clientes que llevan sus objetos al comercio para venderlos, sobre todo vinculados al precio que les pondrán, y entre la familia para ponerse de acuerdo. En la tira además participan expertos que le dan contexto de qué se tratan esas piezas que arriban en manos de sus dueños para empeñarse. GDA/La Nación