La serie animada de Mazinger Z, que sentó las bases de un taquillero género de robots gigantes y encandiló a los niños de todo el mundo en los años 70, cumple el domingo 45 años desde su primera emisión con un estelar retorno a la gran pantalla.
El 3 de diciembre de 1972 arrancaba en el canal japonés Fuji TV la emisión de la serie del mítico robot de los «¡Puños fuera!» (Rocket Punch!), que se convirtió instantáneamente en un éxito televisivo con una cuota de pantalla récord del 30 %, según cifras facilitadas por la productora Toei Animation.
La trama comienza cuando el profesor japonés Juzo Kabuto descubre los restos de unos autómatas gigantes en una deshabitada isla de Grecia, enclave de una milenaria civilización mecánica.
El líder de la investigación, el Dr. Hell (Doctor Infierno) pide que se le deje investigar antes de dar a conocer el hallazgo y logra restaurar a los colosos, con los que ansía someter a la humanidad.
Los gigantes, controlados por el Dr. Hell, acaban con la vida del resto de los investigadores, a excepción de Juzo, que logra huir a Japón y construir un robot ultra resistente y poderoso, Mazinger Z, con el que frustrar las ambiciones del malvado científico.
Tras varios años, el profesor nipón es asesinado, pero antes de morir consigue revelarle su historia y la existencia de Mazinger Z a su nieto, Koji Kabuto, quien a los mandos del robot gigante será el protagonista que luchará contra el malvado Doctor Infierno.
Esta idea de un humano controlando un robot desde su interior «cambió el panorama de la animación japonesa posterior», considera la productora japonesa, para quien «decir que (series de gran éxito como) «Mobile Suit Gundam y «Neon Genesis Evangelion» no existirían de no ser por «Mazinger Z», no es una exageración».
«Mazinger Z» nació de la imaginación del dibujante de manga japonés Go Nagai (Wajima, 1945) y ha servido de inspiración a cineastas de fama internacional de la talla de Guillermo del Toro («Pacific Rim»).
Durante su primer encuentro en junio en el marco del Festival Internacional de Animación de Annecy en Francia, Del Toro describió a Nagai como «el Mozart del mundo de la animación de máquinas».
La serie de animación de 92 capítulos se estrenó en Japón apenas dos meses después de que Nagai comenzara a inmortalizar al robot en en la prestigiosa revista semanal de cómic Shonen Jump (1972-1973).
Emitida íntegramente en el país asiático hasta 1974, los aficionados de España o Chile tuvieron que esperar casi dos décadas para conocer el desenlace de la serie -que fue censurada y suprimida por considerar su contenido violento e inapropiado para la
época-, lo que contribuyó a que se convirtiera allí en una producción de culto.
El éxito de «Mazinger Z», además de numerosos juguetes y productos derivados, dio lugar a varios «spin-offs» y películas.
La más reciente, «Mazinger Z: Infinity», llegará a los cines de Japón el 13 de enero de 2018 (seis días antes que a los de España), pero será preestrenada mañana en Tokio con motivo de la efeméride.
La acción del filme transcurre 10 años después del final de la serie. Koji se ha convertido en un eminente científico y durante sus expediciones halla una gran estructura enterrada bajo el monte Fuji con signos de vida en su interior.
El descubrimiento desencadenará una nueva amenaza para el mundo comandada por el Dr. Hell y llevará al héroe a surcar los cielos y pelear junto a Mazinger Z una vez más.
En la película «he querido dar vida a la magia de la animación de antes y de ahora», aseguró en un comunicado el director, Junji Shimizu, que en el filme se ha mantenido fiel al estilo original de hace casi medio siglo, sin olvidarse de poner un toque personal con el que busca hacer las delicias de los aficionados.
EFE