Luis Chataing: La Venezuela que queremos nace en nuestros hogares

El locutor y periodista, Luis Chataing, dio su opinión este martes sobre la reunión que se llevó a cabo en Quito entre los presidentes Nicolás Maduro y Juan Manuel .

A través de su cuenta de Instagram, compartió un texto, acompañado de un de venezolanos que han sido exitosos en sus áreas. Chataing se preguntó, «¿por qué en lugar de buscar soluciones hacia ADENTRO persiste el empeño de distraernos desde AFUERA?»

A continuación el texto completo:

Amigos nunca en mis 48 años de había visto tan LARGAS DE FELICIDAD como las que vi ayer en la reunión entre Santos y Nicolás. Los 20 minutos que duró la declaración de los presidentes fueron tan emocionantes como un tratamiento de conductos. El contenido de los discursos de Santos y Nicolás me recordó la película Titanic, desde el principio sabíamos como terminaría.

Mientras esperamos por el próximo espectáculo (tal vez los presidentes Vázquez y Correa están negociando los derechos de la mediación con Guyana) los venezolanos debemos reflexionar sobre la clase de ciudadanos que somos, por qué somos gobernados de esta manera, cuáles son los principios y el autoestima que nos define, por qué en lugar de buscar soluciones hacia ADENTRO persiste el empeño de distraernos desde AFUERA?

Perder tiempo en el tema resulta incómodo, deberíamos emplearlo en planificar la manera de salir de la crisis económica y social que vivimos. Mucho podemos hacer educando a nuestros , que los valores que adquieran en derrumben el predominio de la indecencia que nos corroe por estos días y que en muchos casos nos obliga a voltear la mirada hacia otros países con ojos de esperanza tan falsos como las medias sonrisas que vimos ayer en la reunión presidencial en Quito.

La Venezuela que queremos nace en nuestros hogares, se nutre de nuestros paisajes, tiene presente su historia, aprende de ella de sus aciertos y sus errores, se inspira en el ejemplo de grandes venezolanos, hombres y mujeres que sin duda nos representan a todos, son orgullo nacional en el mundo, la Venezuela que queremos se consolida en la formación de mejores ciudadanos que enrumben al país hacia la progresiva normalización de la democracia.

Amigos nunca en mis 48 años de vida había visto caras tan LARGAS DE FELICIDAD como las que vi ayer en la reunión entre Santos y Nicolás. Los 20 minutos que duró la declaración de los presidentes fueron tan emocionantes como un tratamiento de conductos. El contenido de los discursos de Santos y Nicolás me recordó la película Titanic, desde el principio sabíamos como terminaría. Mientras esperamos por el próximo espectáculo (tal vez los presidentes Vázquez y Correa están negociando los derechos de la mediación con Guyana) los venezolanos debemos reflexionar sobre la clase de ciudadanos que somos, por qué somos gobernados de esta manera, cuáles son los principios y el autoestima que nos define, por qué en lugar de buscar soluciones hacia ADENTRO persiste el empeño de distraernos desde AFUERA? Perder tiempo en el tema resulta incómodo, deberíamos emplearlo en planificar la manera de salir de la crisis económica y social que vivimos. Mucho podemos hacer educando a nuestros hijos, que los valores que adquieran en casa derrumben el predominio de la indecencia que nos corroe por estos días y que en muchos casos nos obliga a voltear la mirada hacia otros países con ojos de esperanza tan falsos como las medias sonrisas que vimos ayer en la reunión presidencial en Quito. La Venezuela que queremos nace en nuestros hogares, se nutre de nuestros paisajes, tiene presente su historia, aprende de ella de sus aciertos y sus errores, se inspira en el ejemplo de grandes venezolanos, hombres y mujeres que sin duda nos representan a todos, son orgullo nacional en el mundo, la Venezuela que queremos se consolida en la formación de mejores ciudadanos que enrumben al país hacia la progresiva normalización de la democracia.

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EDC