El cantante Miguel Ignacio Mendoza, Nacho, tuvo que dar brincos y saltos para responderle a más de 300 seguidores que habían asistido a uno de sus conciertos en Riva del Garda, Italia, el fin de semana luego de que la empresa que lo había contratado había cometido una estafa con la presentación.
Nacho se encontraba en Beirut, en el Líbano, cuando se enteró que no había recibido el pago correspondiente a su presentación y que todo se trataba de una estaba por parte de los productores. Los organizadores solo le dijeron que se fuera a Miami y que “dejara eso así”; sin embargo, el artista tomó un vuelo de inmediato y llegó a la ciudad italiana donde lo esperaban aproximadamente 400 personas.
Una de las asistentes al concierto relató que horas después de larga espera, el cantante al fin llegó. No había donde cantara Nacho, por lo que este trató de improvisar un sitio para ofrecer a su público algo de su música. Propuso cantar en un bar cercano al lugar donde se presentaría, pero era muy pequeño para la cantidad de personas. La otra opción era la plaza, pero la policía se lo impidió por alterar el orden público.
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