A sus 48 años, la actriz Catherine Zeta-Jones ya no siente la obligación de disculparse de manera compulsiva por la vida privilegiada de la que disfruta junto a su marido Michael Douglas.
“Algo que ya no soy es humilde. Nunca más. Estoy harta de serlo, de verdad. ‘Lo siento por ser rica, lo siento por estar casada con una estrella de cine, lo siento por ser atractiva’”, comentó la diva en una entrevista al Daily Mirror.
“Nada de pedir perdón, ¡ya basta! Lo único que me importa es mi trabajo. Esa es mi pasión y el resto de mi vida es una maravilla porque tengo dos hijos increíbles y un marido sano y feliz. Todo está bien y no pienso sentirme mal por ello”, añadió.
La ganadora del Oscar, que cuenta con una fortuna que supera los 300 millones de dólares, aprovechó también para hablar sobre sus dos hijos, Dylan y Carys Douglas.
“Ambos quieren ser actores y estoy muy orgullosa. No lo hacen por la fama. Se han criado rodeados de gente famosa. Saben lo que es eso. Ellos quieren aprender el oficio porque es lo que les gusta”, declaró.
La protagonista de El Zorro dijo además que disfruta de uno de los momentos más felices de su vida. “Hoy como mujer madura, como madre y como esposa, ya no tengo miedo a nada”.