Después de semanas de controversia en torno a sus demandas de «diva de Hollywood» tras su comentado paso por Wimbledon, Meghan Markle pareció insinuar que estaba pasando por un momento difícil cuando asistió al estreno de The Lion King el domingo.
La duquesa de Sussex, de 37 años, conoció a las estrellas de la película en el evento en Leicester Square de Londres junto al príncipe Harry, de 34 años, y se la vio charlando con el músico Pharrell Williams, de 46 años, quien participó en la banda sonora de la producción de Disney.
Un fanático de la pareja real compartió en Twitter un video del breve intercambio entre ellos, que llamó poderosamente la atención y en las últimas horas se volvió viral.
En la grabación se escucha a Pharrell elogiando la «maravillosa unión» de Meghan y Harry como «significativa en el clima de hoy». Acto seguido se escucha a la duquesa confesar que no siempre es fácil la vida como miembro de la corona británica.
«Estoy muy feliz por su unión. El amor el increíble. Es maravilloso. Yo solo quería decirles que significa mucho para muchos de nosotros. En verdad. Los estamos apoyando». Ante las emotivas palabras de Pharrell, se puede escuchar a Meghan responder: «Gracias, no lo hacen fácil».
El intercambio entre los duques y el cantante comenzó con una broma de Harry admirando la combinación de chaqueta y pantalones cortos del esmoquin de Pharrell.
«Me encanta el look», se rió Harry, señalando el excéntrico atuendo.
El intérprete de «Happy» aprovechó la oportunidad para elogiar a la pareja real y les dijo: «Muy felices por su unión. El amor es asombroso. Es maravilloso».
A su llegada a la alfombra roja, los duques de Sussex pudieron saludar a una de las parejas más ricas y poderosas de la música: Beyoncé y Jay-Z. Durante el encuentro, el matrimonio de Hollywood los felicitó por la llegada de su bebé y, según varios medios, el rapero les dijo a la pareja real que uno de los secretos es «encontrar tiempo para ellos».
A pesar de estar de baja por maternidad, fue la segunda aparición de Markle en tan sólo tres días, después de ver a su amiga cercana Serena Williams jugar en la final de Wimbledon el sábado junto a su cuñada Kate Middleton, de 37 años.
En las últimas semanas, Meghan y Harry han enfrentado críticas por mantener en privado el bautismo de su hijo Archie y negarse a revelar los nombres de sus padrinos.
Una semana más tarde, Meghan hizo una polémica aparición «privada» en Wimbledon con dos amigas, y causó un gran revuelo cuando sus guardaespaldas pidieron a los fanáticos que no le tomaran fotos. Además, la duquesa ocupó un lugar privilegiado en el estadio y dejó a muchas personas fuera del juego de Serena Williams.
https://youtu.be/JqKKog8AGHc