Bikini, mini faldas, cuerpo desnudo, cambio de color de cabello. La chica prueba todas las variantes para llamar la atención. Sus estrategias de promoción ponen nervioso al mexicano, que prefiere el bajo perfil.
La muchacha tiene 18 años, es hija de una nicaragüense, y se autoproclama experta en moda. En las últimas horas mostró su espalda desnuda (y un poco más), y subió la temperatura enInstagram.
Su tío no atraviesa un buen momento (canceló sus giras por temas de salud, según su agente de prensa) y la rebelde del clan, dicen las malas lenguas, no ayuda en la recuperación.
Bellísima, elogiada por sus ojos azules, lo llamativo es que Isabella no quiere dar notas a la prensa. Prefiere hacer su carrera de “modelo” en redes sociales.
El Farandi