Accidentes mortales, desgracias personales… La leyenda negra de un blockbuster que sigue siendo uno de los referentes más importantes de la cultura popular.
No hay ninguna duda de que la franquicia ‘Matrix’ ha sido todo un fenómeno. La historia de un hacker –Keanu Reeves– que vive en un mundo donde las máquinas han esclavizado a los humanos con sus mentes conectadas a una realidad virtual, recaudó 415 millones de dólares en taquilla.
Estrenada ahora hace 20 años, ganó cuatro Oscar, fue el primer DVD que logró vender más de un millón de copias y ha inspirado desde libros de filosofía hasta colecciones de moda. Pero con todas las tragedias que rodearon el rodaje de la primera película de la saga y sus secuelas, es un milagro que la franquicia de los hermanos (ahora hermanas, ya que Larry y Andy se cambiaron de sexo y se llaman Lana y Lilly) Wachowski llegara a buen puerto.
El primer gran golpe fue la muerte en un accidente de avión de la estrella del R&B Aaliyah, de 22 años, que no había terminado de rodar su papel de Zee en la película. La producción tuvo que retrasarse durante meses para buscar una sustituta –Nona Gaye, la hija del legendario cantante Marvin Gaye– y rodar de nuevo todas sus escenas.
La desgracia golpeó otra vez poco después. La actriz Gloria Foster, que interpretaba al Oráculo, sufría de diabetes y una complicación en su enfermedad acabó con su vida durante el rodaje de ‘Matrix Reloaded’, solo unos meses después de la muerte de Aaliyah. “Hemos perdido nuestra juventud y nuestra sabiduría”, dijo Laurence Fishburne, que interpretó el papel de Morfeo.
Los costes de la película estaban disparándose fuera de control –solo el rodaje de una batalla de helicópteros costó casi 30 millones de euros– e incluso Keanu Reeves renunció a parte de su porcentaje de las ganancias para sacar la producción adelante.
Pero el dinero no sería el problema principal para Keanu. En 1999 su novia, Jennifer Syme, dio a luz de manera prematura a la hija que ambos esperaban. La niña, a la que iban a llamar Ava, nació muerta. Syme entró en una depresión y ambos terminaron separándose. Aunque lo peor estaba por llegar. En 2011, Syme se salió de la carretera mientras volvía de una fiesta en casa del cantante Marilyn Manson, amigo de la pareja. Murió al instante.
El propio actor también sufrió graves heridas cuando tras un accidente con su moto se rompió varias costillas y se perforó el bazo. Cuando salió del hospital y pudo reincorporarse al rodaje, tuvo que ser ingresado de nuevo tras sufrir una lesión en el pie rodando una escena de acción.
El protagonista de ‘Speed’ ha sido víctima en más de una ocasión de rumores que aseguran que ha muerto además de arrastrar su propia tragedia personal ya que de joven fue víctima de abusos físicos y psíquicos. Su padre fue detenido por tráfico de drogas y su madre se vio obligada a trabajar de stripper para mantenerle a él y a su hermana Kim, que sufría de leucemia.
Sin tener que lamentar desgracias personales, la ‘maldición de Matrix’ también se ha cobrado cierto peaje en la carrera de sus otras dos estrellas principales, Laurence Fishburne y Carrie-Ann Moss, cuyas carreras nunca llegaron a despegar del todo tras su participación en la saga. reseña vanitatis