Un documental de poco más de una hora de duración pone el acento en el último instrumento del artista, que nunca llegó a ejecutar
España, Portugal, Estados Unidos, Cuba, Brasil… Fueron muchos los lugares donde Paco de Lucía dejó su huella e impronta, ciudades que acaba de recorrer en un documental su última guitarra, la Maestro, viva por fin, pasando de mano en mano, de Alejandro Sanz a Caetano Veloso, de Mariza a Carlinhos Brown.
La guitarra vuela, que así se llama la producción que ilustra ese periplo de 40 días por el mundo, nació porque su amigo Javier Limón y el creativo Paco Martínez quisieron honrar su memoria. “Faltan homenajes a su altura”, lamentó el productor en rueda de prensa en Madrid. Descubrieron que el algecireño, a su muerte el 25 de febrero de 2014, había dejado más huérfanos que los conocidos. Sin estrenar, sin verla acabada siquiera, quedó también una guitarra diseñada específicamente por él junto a su amigo luthier Toni Morales. “Paco era un obseso de la afinación y la guitarra es un instrumento muy imperfecto, que hace 80 años eran básicamente cajas de zapatos. Esta guitarra, además de por sus sonidos y los armónicos, destaca porque no se mueve de afinación a pesar de rasgarla fuerte”, explicó Limón sobre la protagonista de este trabajo.
Se les ocurrió, en colaboración con Iberia, compañía que cumple 70 años de su primer vuelo a Latinoamérica, que lo ideal era que este fuese el instrumento que siguiera la misma ruta que influyó a De Lucía para ampliar los límites del flamenco: el jazz de Estados Unidos, el ritmo de Cuba y las armonías de Brasil. Alain Pérez, Muñequito de Matanzas, Chabuco, Rubén y Julieta Rada, Julio Cobelli, Lobo Núñez, Guinga… incluso músicos callejeros toman la Maestro entre sus manos durante el viaje.
Trece ciudades de nueve países iberoamericanos y más de 34.000 kilómetros pasan por delante del espectador en poco más de una hora de metraje, que ha requerido cerca de año y medio para su realización y que ha contado con la colaboración de la familia del artista. Su viuda, Gabriela Canseco, que aparece ampliamente en el documental, destaca por ejemplo que, de haber podido elegir, Paco de Lucía habría cambiado sus manos portentosas por una voz privilegiada.
Próximamente se publicará el disco con la banda sonora del proyecto, el cual podría incluir un DVD para dar salida a todos los extras inéditos. “Tenemos material para hacer 37 películas como esta y, aún así, se me ocurren otros 120 países donde podríamos haber ido; hemos cogido los que nos han salido del corazón”, dijo Limón.
Como parte del proyecto, Iberia pondrá en marcha la beca Paco de Lucía en colaboración con el Berklee College of Music de Boston, el centro de música más importante del mundo, que convirtió al guitarrista en el primer español investido doctor Honoris Causa.
EFE