Una larga lista compuesta por funcionarios involucrados e corrupción, es relacionada con Raquel Bernal, una exreina de belleza venezolana que vive una vida de ensueño entre Estados Unidos y España, países en los que es bien conocida como una elitista empresaria de la que, sin embargo, se desconoce la procedencia de su riqueza.
Fue en enero de 2017 que el nombre de Bernal Martínez salió a la luz en la prensa internacional, cuando la revista Hola! España reseñó su boda con el afamado jinete Álvaro Muñoz Escassi, un rompe corazones oriundo de Sevilla a quien había conocido el año anterior, pero con el que se había relacionado hacía un mes.
La unión marital fue celebrada en la residencia de la venezolana en Punta Cana, a la que asistieron alrededor de cien invitados, todos vestidos de blanco para permitirle a la esplendorosa novia lucirse con su diseño del afamado libanés Zuhair Murad, quien creó para esta un atuendo en color azul. Según reseñó entonces La Razón, dicho vestido habría costado unos USD 20,000, los cuales, fueron pagados por la misma Bernal, quien no solo acarreó con este gasto, sino con casi todo de la exclusiva ceremonia.
Pagó por la estadía de sus invitados y los de su futuro esposo en un lujoso hotel; por la contratación del Dj venezolano Óscar Leal, el Gurpo Tártara, el cantante mexicano Pablo Montero, y la Banda San Luis; por el exquisito buffet de sushi, comida italiana, carne, quesos y jamones típicos de España; y hasta por la decoración.
Al parecer, el afamado jugador de polo solo contribuyó con parte del dinero que cobró la pareja para vender la exclusiva a la mencionada revista especializada en prensa rosa, lo que demuestra que la venezolana no teme gastar su suntuosa fortuna, la cual, para su pesar, no le garantizaría un final feliz al lado de su amado, y es que, a seis meses del acomodado evento nupcial, la pareja se divorció.
De acuerdo con El Confidencial, la separación fue de mutuo acuerdo y el jinete no se quedó ni con un solo centavo de Bernal ni se llevó ningún bien material adquirido durante su relación, “salvo un Rolex de oro y unos gemelos (yuntas)”, tal como acordaron los abogados de la exmiss.
Incluso, dicho medio sostiene que Muñoz Escassi se dio una vida de lujo “impensable” como esposo de la venezolana, que le permitió disfrutar de “una tarjeta Visa Centurión, vuelos en business, chofer y regalos espléndidos por parte de Raquel, como un Lamborghini”. Tanto fue el interés del sevillano por contraer nupcias con Bernal Martínez, que le propuso casamiento en varias oportunidades, hasta que, finalmente, esta le dio el tan esperado “sí”.
Pero esta no fue la primera pareja con la que la socialité contrajo matrimonio. Su escalada social en Venezuela se remonta a 1991, cuando, según El Mundo, abandonó la banda de Miss Mérida para convertirse en la esposa de Víctor Julio Flores Rojas, quien en los años consiguientes asumió la presidencia de la Bolsa de Valores de Caracas.
De la relación nació una hija, la única de Bernal, a quien llamaron Raquel. La joven conmocionó la escena social caraqueña cuando cumplió los 15 años de edad, época en la que su mamá se encargó de organizar una mega fiesta animada por, nada más y nada menos, Guillermo “Fantástico” González, y contó con la presentación del cantante boricua Luis Fonsi.
Sus influyentes romances
Luego del magno evento, Bernal Martínez acaparó los titulares nacionales y no precisamente por el rumbón que preparó para su hija, sino por el supuesto romance que habría nacido desde entonces con el intérprete de Quién te dijo eso. En ese mismo periodo, se rumoreaba que la venezolana también tenía un amorío con el animador de los quince años de su consentida.
Los señalamientos no terminaron ahí. Con el pasar de los años, más romances fugaces se fueron sumando a la vida de la exmiss, los cuales, no solo dieron de qué hablar en el mundo del cotilleo, sino que también le dieron fama en la cúpula política, donde fue denominada la Barbie boliburgesa.
Víctor Cruz Weffer, ex comandante en jefe de la FANB, señalado en los Panama Papers, y detenido actualmente en Venezuela por los cargos de enriquecimiento ilícito.
Raúl Isaías Baduel, exministro de Defensa y posterior opositor a Hugo Chávez, actualmente preso en el Sebin.
Alejandro González, expresidente del Banco Industrial.
Hugo Chávez, presidente de la república entre 1999 y 2012.
Alejandro “el Tuerto” Andrade, extesorero de la nación señalado en Estados Unidos por participar en el lavado de USD 1200 millones de Pdvsa.
Todos estos exnfuncionarios fueron vinculados a Raquel Bernal, siendo Hugo Chávez el más polémico. Según El Mundo, para entonces, los runrunes de matrimonio entre la ex reina de belleza y el presidente venezolano sonaban tan fuertes, que se llegó a decir que dicha unión se celebraría en la isla La Orchila, pero esto nunca se concretó. Los supuestos de nupcias se derrumbaron cuando Bernal Martínez fue relacionada con otro poderoso de la cúpula: el Tuerto Andrade.
Además de haber fungido como escolta y secretario privado de Chávez, Andrade surgió como la espuma en el ámbito financiero del chavismo, ocupando cargos como tesorero nacional; presidente de Banfonades; presidente del Bandes; presidente del Fondo del Pueblo Soberano y del Fondo Único Social; y viceministro de Gestión Financiera, por mencionar algunos.
Su relación amorosa con el hombre confianza de Chávez se habría desencadenado cuando, según Diario de Las Américas, esta se prestó para ayudarlo a desviar los fondos sustraídos ilícitamente desde los entes públicos en los que estuvo al frente, y por los que el exfuncionario fue condenado este martes por la justicia norteamericana a diez años de prisión.
La investigación de las autoridades estadounidenses apunta a una veintena de operarios financieros, entre ellos, sostiene El Mundo, la misma Raquel, a quien el FBI investigó por la procedencia de su multimillonaria fortuna. Tanto Andrade, como Bernal Martínez, fueron vinculados en el conocido “caso de las notas estructuradas“, uno de los mayores escándalos de corrupción de la revolución bolivariana.
Raquel Bernal con el hijo de el Tuerto Andrade, Emanuel.
De acuerdo con Cuentas Claras, este guiso se llevó a cabo desde 2003, cuando se instauró el control de divisas a través de la extinta Cadivi. La corruptela, que generó pérdidas al patrimonio por USD 10,000 millones, involucra a importantes personeajes del Gobierno chavista:
Rafael Isea, prófugo asilado en Estados Unidos como testigo protegido de la DEA; Tobías Nóbrega, exministro de Finanzas, y sus asesores, Moris Beracha y Francisco Illaramendi, este último vinculado en la estafa al Fondo de Pensiones de los Trabajadores de Pdvsa; Nelson Merentes, expresidente del Banco Central; Carmen Meléndez, exministra de Defensa y actual gobernadora de Lara; Rodrigo Cabezas, exministro de Finanzas; y Alejandro “el Tuerto” Andrade, extesorero nacional.
Todos estos exfuncionarios se beneficiaron de la trama, a través de la cual se emitían notas estructuradas a nombre de la república y a precio de dólar preferencial, que luego eran vendidas en casas de bolsa, vigentes y legales hasta 2010, a precio de mercado, lo que dejaba importantes comisiones para los operadores.
El hermano militar
Pero Bernal Martínez no solo se ha vinculado con el chavismo a través de sus romances, y es que la socialité tiene sus raíces socialistas aún más arraigadas de lo que parecen. El mayor general Manuel Gregorio Bernal Martínez, es el actual comandante en jefe de la Región Estratégica de Defensa Integral (Redi) Los Andes, cargo que en el que fue designado el pasado mes de julio.
Mano derecha de Maduro, Bernal Martínez ha ocupado varios puestos de importancia en las filas del chavismo, pasando por la jefatura de la Casa Militar y dirección general del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), ente que dirigió entre enero y los primeros días de febrero de 2014. Fue destituido en medio de las protestas antigubernamentales y reemplazado por Gustavo González López.
El mayor general saltó a la palestra pública el año pasado, cuando fue el encargado dirigir el desfile cívico-militar del 5 de julio y dar el discurso del referente acto, pero no precisamente por sus antiimperialistas palabras, sino por llevar una banda de la bandera de Cuba.
Medios oficialistas salieron en defensa del militar, asegurando que no se trataba del símbolo patrio cubano, sino del tricolor que representa la Orden Ezequiel Zamora, una condecoración que el uniformado había recibido en Yaracuy y que exhibió en conjunto con otras medallas y honoríficos.
Pero en su carrera como funcionario público no ha sido del todo impecable. En 2015, Bernal Martínez fue sancionado por Estados Unidos por violación a los derechos humanos. A esta penalización se sumó la del Ministerio de Economía y Finanzas de Panamá, ente que en marzo de este año lo incluyó en la lista de los funcionarios de “alto riesgo en materia de blanqueo de capitales, financiamiento del terrorismo y financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva”.
En su cuenta de Instagram, la cual tiene privada, Raquel Bernal se define como economista; asesora financiera, de seguros y de negocios; deportista; y cristiana. De acuerdo con Look Ok Diario, en la misma ha confirmado su amor y lealtad por el chavismo, publicando post rindiendo honores al presidente fallecido.
“(…) un hombre que amaba la libertad, la humildad, el amor al prójimo sin fronteras”, fue parte del mensaje con el que Bernal Martínez confirmó su amor por Hugo Chávez, con quien fue vinculada sentimentalmente. Su hermana, Ángeles, también se identifica como revolucionaria.
En su cuenta de Twitter, solía replicar fotos de su hermano y noticias pro oficialistas. Incluso, posó en una foto con el periodista chavista Walter Martínez junto al mensaje “lo adoro”.
Sin embargo, ninguna de las hermanas Bernal vive actualmente en Venezuela. Ambas disfrutan una vida de lujos en el extranjero. Mientras que Ángeles vive casi en el anonimato, Raquel incluso asiste a eventos de la talla de los Premios Oscar, reseña El Cooperante