La actriz de 29 años reveló haber tenido pensamientos suicidas a raíz de sus problemas de salud: fue sometida a 16 cirugías y recibió un riñón de su padre y otro de su hermano. Fue víctima de violencia de género y ahora está comprometida con el actor Wells Adams, a quien define como su “mejor amigo”
La historia de los Dunphy/Pritchett, el divertido y simpático clan de clase acomodada de Los Ángeles, finalizó en abril pasado, después de 11 años de éxito. Con 17 premios Emmy, cinco estatuillas del Sindicato de Actores y un Globo de Oro, Modern Family se convirtió en una de las comedias televisivas más destacadas de todos los tiempos, que seguirá viva a través de los fans de todo el mundo que la ven una y otra vez en Netflix. Fue el trampolín a la fama y al reconocimiento del público de varias de sus figuras, que pasaron épocas inolvidables junto a la serie. Con excepción de una de ellas: detrás del personaje de Haley se esconde una actriz que ha librado una dramática lucha.
De padres actores -Melissa Canaday y Edward James Hyland- y nacida en Manhattan, la tierra de Broadway, sus caminos parecían estar predestinados a llevarla a la actuación. Porvenir que abrazó con responsabilidad y notoriedad desde los seis años, cuando tuvo su primer papel en la película Private Parts. Participó en roles menores en los filmes Annie y Joe Gould’s Secret, y en algunas series televisivas hasta que llegó, en 2009, a Modern Family.
La hija mayor de los Dunphys, siempre bien maquillada y con el pelo cuidadosamente arreglado, se caracteriza por sus aspiraciones en la vida social en contraposición a su desinterés en lo educativo y profesional. Víctima de burlas por su “lentitud” para asimilar chistes y diferentes situaciones de la vida cotidiana, en las primeras temporadas se presenta como una típica adolescente que solo desea ser popular entre sus pares, aunque con el transcurso del tiempo se nota una maduración en su carácter. Con este papel en las once temporadas de la serie, Hyland se convirtió en una celebridad a nivel internacionaly le sirvió para darle inicio a su incipiente carrera como cantante.
Las marcas de su lucha
Hyland nació con displasia renal, una alteración morfológica del riñón producida durante su desarrollo. El paciente con esta patología puede desarrollar quistes con el paso del tiempo, que impiden el normal funcionamiento del órgano. El caso de la actriz, lamentablemente, es uno grave.
En 2012 sus riñones comenzaron a fallar y tuvo que hacer diálisis y buscar un donante. No tardaron en encontrarlo: su padre. El trasplante fue exitoso y durante un tiempo los problemas parecían haber quedado en el pasado.
Pero en 2017 su cuerpo empezó a rechazar el riñón de su padre. “Cuando un miembro de tu familia te da una segunda chance de vivir y fallas, casi que parece que es tu culpa. No lo es, pero se siente así. Hicimos muchos tratamientos para salvar el riñón pero me dijeron que el riñón trasplantado era como una casa que se había incendiado: no la podían salvar. Empecé a hacer diálisis y tenía que estar conectada a una máquina tres veces a la semana, cuatro horas por sesión. Soy tan adicta al trabajo que dije: ‘Bueno, hago sesiones martes, jueves y sábado así que solo tengo que hacer diálisis en dos días laborales’. Pero luego me tuvieron que hacer una nefrectomía, que es cuando te sacan el riñón”, dijo la actriz en diálogo con el medio SELF.
No había otro camino, debían realizarle un nuevo trasplante. En este caso, el donante fue su hermano menor, el también actor Ian Hyland: “Cuando un segundo miembro de tu familia, alguien a quien se supone que vos tenés que cuidar por ser tu hermano menor, te quiere dar una tercera posibilidad de vivir… Es aterrador. Sentí un montón de presión. Fueron unos días bastante locos: tuve mi primera cita con mi actual novio, al día siguiente fueron los Emmys, al día siguiente fui a hacer diálisis y después tenía que estar en el hospital para mi trasplante”.
Estas no fueron las únicas cirugías a las que se tuvo que someter. Desde muy chica enfrentó problemas de salud: tuvo endometriosis -crecimiento de células del útero por fuera del mismo- y una hernia agravada por un accidente automovilístico. Según el testimonio de la propia Hyland, fue intervenida en 16 ocasiones.
La actriz convirtió las marcas que sus problemas de salud dejaron en su cuerpo en un mensaje de resiliencia. Lejos de sentirse avergonzada, a través de su cuenta en Instagram suele mostrarlas bajo el hashtag #ShowYourScars (muestra tus cicatrices), con palabras motivadoras para quienes están transitando por situaciones similares.
“Nunca sentí vergüenza de mostrar mis cicatrices. Para alguien tan delgada, tener un estómago que parece el mapa de las carreteras de Nueva Jersey muestra quién soy y el carácter que tengo. Estoy curada, estoy bien y estoy muy agradecida a toda mi familia. Creo que el amor es lo más importante en el mundo. El amor y la salud, claro. Pero el amor te ayuda a superar todo, y eso es lo que me mantiene viva”.
El momento más difícil
Una familia que siempre la apoyó, dinero para poder ser atendida por profesionales y un trabajo exitoso. Visto desde esta perspectiva pareciera que el camino de Hyland no fue tan difícil. Pero no es así. Todo el apoyo externo hubiera sido en vano si no fuese por su valentía y sus ganas de vivir, que se impusieron hasta en los momentos más difíciles.
La joven artista conmovió a Ellen DeGeneres en una entrevista al revelar que había tenido pensamientos suicidas: “Después de 26, 27 años de estar enferma y con dolores crónicos todos los días, no sabes cuándo vas a tener el siguiente buen día. Es realmente duro. Escribía cartas en mi cabeza a mis seres queridos contando por qué lo hice, el razonamiento sobre la decisión y que no era culpa de nadie. No quería escribirlo en papel porque no quería que nadie lo encontrara”.
“Yo decía ‘necesito ver a un terapeuta’. Y me decían ‘no, no, ¿por qué? Dímelo a mí’. Y cuando lo dije en voz alta me dijeron ‘ah, sí, necesitas ver a un terapeuta’. ‘No creo que puedas ayudarme, creo que realmente necesito hacer esto por mi cuenta y realmente necesito profundizar en el tema y hacer un trabajo de introspección’, contesté.Decirlo en voz alta me ayudó mucho porque me lo guardé durante muchos meses”, reveló sobre su momento más difícil, que la atormentaba mientras hacía reír al mundo con su personaje en Modern Family.
Violencia de género
Hyland conoció a su colega Matt Prokop en un casting para High School Musical 3: La Graduación y poco tiempo después se pusieron en pareja. En 2011 protagonizaron la película Geek Charming y, además, el actor apareció en un episodio de Modern Family. Apostaron a la convivencia junto al perro que él le había regalado y todo parecía indicar que la relación marchaba de la mejor manera. Sorpresivamente, en 2012 se separaron.
En aquel momento no trascendieron los motivos pero unos años después las dudas se disiparon cuando la Justicia norteamericana dictó una medida perimetral que le impedía a Prokop acercarse a menos de 100 metros de su ex pareja, su hogar, su lugar de trabajo y su perro.
El medio TMZ reveló que la actriz pidió la medida perimetral a raíz de haber sufrido diferentes episodios de violencia física y verbal cometidos por su colega. Siempre según la publicación, la joven declaró que en una oportunidad, durante una discusión, él la tomó del cuello: “Me apretó con las dos manos y me empecé a ahogar, no podía respirar ni hablar. Tuve mucho miedo por mi vida”.
La actriz dijo que por aquel hecho tuvo problemas en la voz y que en ese entonces no lo denunció ante la Policía porque Prokop le había prometido que nunca más lo haría.
Al contrario de su decisión respecto a sus problemas de salud, Hyland prefiere no manifestarse públicamente sobre este tema. Son pocas las veces que lo ha hecho y, en una ocasión, en diálogo con el sitio Refinery29, manifestó: “Mucha gente piensa que una vez que escapas a una situación de abuso, ya está, termina ahí. Pero no es así. El trauma emocional y las cicatrices en tu alma no se van, y tienen consecuencias a lo largo de tu vida si no pides ayuda”.
“Me encontré a mí misma preguntándome: ‘¿Por qué exploté de la nada?’ Y me di cuenta de que este tema está tan atado a otras cosas que es una batalla interminabley exponerlo una demostración de amor propio”, expresó.
Amor y coronavirus
Tras una relación de dos años con el actor británico Dominic Sherwood, Hyland encontró el amor a través de las redes sociales. Sucedió en 2017, después de ver a su colega Wells Adams en el reality The Bachelorette -de la ABC, la misma cadena que emite Modern Family-, y quedar encantada con su personalidad. Lo empezó a seguir en Twitter y no tardaron en intercambiar algunos mensajes.
“Nos pasamos algún tiempo tuiteándonos porque a mí me parecía muy divertido y él era fan de mi serie”, contó la actriz en el programa de Jimmy Kimmel. El ida y vuelta se puso un tanto más serio cuando él le envió el primer mensaje por privado: “Yo estaba soltera, obviamente, y me pareció fantástico que se atreviera a dar ese paso”.
“Me dijo que la próxima vez que estuviera en Los Ángeles le gustaría invitarme a beber algo y comer unos tacosy, bueno, a mí me encantan los tacos, a él también… Tenemos una obsesión con los tacos y con el tequila. Eso es lo nuestro”, reveló, entre risas. A Adams lo define como su “mejor amigo”.
En noviembre de 2017 oficializaron su relación con una foto juntos en Instagram. Eran momentos muy difíciles para Hyland: unos meses antes le habían realizado su segundo trasplante y, tal como ella misma contó, su novio fue un pilar fundamental en el aspecto emocional: “Él estuvo conmigo en los peores momentos. Fue un momento difícil para comenzar una relación y conocer otra persona. También fue raro porque estoy acostumbrada a ser la que más se expresa en una relación, pero ahora es él. Fue como ‘espera, estoy tan confundida, ¿qué está pasando?’ Cuando tenemos una pelea, me pregunto ‘¿cómo puede ser que yo sea la que está actuando como una niña?’”
A mediados de 2018 anunciaron que apostaban a la convivencia en Los Ángeles y a nadie le sorprendió que en octubre de 2019 se comprometieran. Para festejarlo, organizaron una gran fiesta en el jardín de su casa junto a su familia y sus amigos, entre los que se encontraban los actores Ty Burrell y Jesse Tyler Ferguson, más conocidos como Phil Dunphy y Mitchell Pritchett de Modern Family.
Pero la pandemia del coronavirus cambió los planes de todo el mundo, incluyendo los suyos, ytuvieron que posponer el casamiento. “Creo que en este momento hay cosas más importantes para preocuparse -dijo Hyland al respecto-. Definitivamente queremos casarnos y tener la boda de nuestros sueños junto a todos los que amamos, pero decidimos suspenderla porque preferimos enfocarnos en lo que importa, que es concientizar sobre el uso de mascarillas y salir solo por cuestiones esenciales. Hay mucho para aprender y prefiero pensar en otras cosas antes que en la fiesta”.
Este cambio de planes no representa un problema para la actriz. Su historia le marca el camino: “Mi nombre es Sarah, tengo dos de los perros más increíbles del mundo, tengo el mejor novio que tiene el tercer perro más increíble del mundo, tengo la mejor familia que alguien puede pedir. Amo trabajar, amo actuar, amo tantas cosas. Y también tengo endometriosis, también tengo insuficiencia renal, también tuve dos trasplantes de riñón, también tuve una maldita hernia durante un año, también tuve otras cosas… Esa lista no se termina, pero esa lista tampoco me detiene. No lo voy a permitir”,reseña INFOBAE