La desgarradora historia que un migrante venezolano contó a Luis Chataing

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Los animadores venezolanos Luis Chataing y Nelson Bustamante pudieron presenciar de primera mano la dramática realidad que viven los migrantes venezolanos que deciden abandonar el país en busca de una mejor calidad de vida ante la crisis que atraviesa el territorio nacional.

Chataing compartió dos videos a través de su perfil de Instagram en el que resaltó el momento que, consideró, marcó su recorrido a la ciudad fronteriza Cúcuta, en Colombia.

El locutor explicó que todo sucedió cuando se encontraba subiendo el Páramo de Berlín, un lugar que los colombianos visitan para disfrutar de sus hermosos paisajes y descansar, pero se ha convertido en el terror para aquellos venezolanos que lo cruzan a pie y apurados por terminar ante el peligro que provocan las bajas temperaturas que caen al finalizar la tarde.

El Páramo de Berlín se encuentra entre 2.800 y 4.200 metros sobre el nivel del mar, justo en medio de Cúcuta, frontera con Venezuela, y Bucaramanga, un recorrido que deben realizar obligatoriamente los venezolanos que quieran llegar hacia Bogotá u otros países de la región como Perú o Ecuador y hasta Chile.

Luis Chataing señaló que junto en el momento que subían, se encontraron con un joven de Barquisimeto, quien como la mayoría de los venezolanos que transitan a pie por ese lugar no cuentan con la ropa adecuada para soportar las altas temperaturas.

El joven lo saludó muy contento, pero en el instante que ambos se abrazaron, el larense no pudo contener las lágrimas que expresaban el dolor que representa dejar todo lo que conocía y amaba –a su madre y hermanita- para empezar de cero en Perú, donde un primo espera que logre superar el largo trayecto que decidió realizar caminando ante la falta de recursos para costear un pasaje de avión o autobús.

El encuentro con el venezolano no solo conmovió a Chataing y a Bustamante, quien no logró esconder sus lágrimas, sino a todos los venezolanos que han visto en video, pues millones de connacionales han tenido que dejar todo para buscar nuevas oportunidades mientras los que se quedan en el país deben liderar con la ausencia de sus seres queridos, reseña El Cooperante