En las últimas horas, Gabriel Soto se convirtió en tendencia en Twitter, tras filtrarse un video íntimo del actor.
Aunque en las imágenes, de solo unos segundos de duración, no se aprecia el rostro del hombre que aparece desnudo frente a la cámara, los usuarios de la red social lo identificaron por sus tatuajes.
La naturaleza del material es explícito y desató todo tipo de reacciones entre el público.
Antes de ser eliminado por la cuenta que difundió el material, el clip logró miles de “me gusta”, y detonó infinitos memes. Sin embargo, muchos usuarios también condenaron que se divulgara, y recordaron que la Ley Olimpia prohíbe en diferentes estados de México “exponer, distribuir, difundir, exhibir, reproducir, transmitir, comercializar, ofertar, intercambiar o compartir contenido sexual íntimo de una persona sin su consentimiento”.
Se trata del último capítulo de un historial de polémicas que no deja de crecer desde que el actor se divorció de Geraldine Bazán en 2017.
En los últimos tres años, el protagonista de Un refugio para el amor fue saltando de una controversia a otra. Hace solo un mes, hizo estallar la indignación de Twitter tras asistir en plena pandemia de COVID-19 a una boda masiva en Cancún.
El 20 de noviembre, Soto viajó a la joya del Caribe mexicano junto a su novia, Irina Baeva, para asistir al espectacular enlace de Michel Escalle y Odalis Gómez Millar, hija del reconocido promotor de boxeo Pepe Gómez.
En los videos que publicaron los novios en Instagram, se aprecia que durante la celebración la mayoría de invitados no utilizó cubrebocas durante importantes períodos de tiempo, y no se respetó la sana distancia.
La ceremonia se llevó a cabo en una capilla en la que entraron decenas de personas. Y tras esto, se realizó un banquete por todo lo alto, con un gran escenario donde los invitados bailaron al son de la samba, o del ritmo de músicos mexicanos como Lorenzo Méndez.
En las fotografías, Baeva y Soto posaron sin cubrebocas. El evento se viralizó en redes sociales, y la pareja recibió una tormenta de críticas por su irresponsabilidad. Al regresar a la Ciudad de México, ellos se defendieron, pero sus palabras causaron aún más enojo.
“Pues sí, fuimos a una boda pero ha habido bodas todo el tiempo. Hay mucha gente que se ha casado. Fue la hija de un promotor de box muy importante. Se llevaron a cabo todas las medidas de seguridad. Había una cabina de sanitización afuera, donde cada uno de los invitados tenía que pasar”, dijo el famoso.
“Como dice bien Gabriel, ya no es hora de andar viendo quién sí se cuida, quién no se cuida. Creo que es la responsabilidad de cada uno, ya somos gente adulta. Sabemos perfectamente cómo se tiene que llevar a cabo un evento de una magnitud”, agregó la actriz rusa.
Antes de este episodio, el protagonista de “Soltero con hijas” ya había estado envuelto en una polémica por romper la cuarentena, y viajar a Acapulco. Ocurrió en abril, cuando la pandemia ya había noqueado al mundo.
A pesar de que el actor se pronunció en numerosas ocasiones sobre la importancia de quedarse en casa, él se marchó a la playa, y una revista publicó imágenes en las que aparecía con Irina Baeva en una plaza comercial y en un restaurante.
La reacción de las redes sociales y de los medios de comunicación no se hizo esperar, y Gabriel Soto volvió a defenderse. En una charla con el periodista Lucho Borrego, del programa Suelta la Sopa, dijo que las acusaciones habían sido injustas.
“Me dice que él es una de las personas más cuidadosas con este tema desde que empezó, desde mucho tiempo atrás. Ese día tuvo un problema con su celular, el mecanismo que tiene para comunicarse con sus hijas”, relató Borrego.
Según defendió el famoso, se vio obligado a salir del hotel para reparar el teléfono.
“Yo fui a lo que tenía que hacer y regresé a mi casa. Es injusto”, dijo.
Además de las polémicas que vivió durante la crisis sanitaria, Gabriel Soto ha protagonizado un sin fin de escándalos por su relación amorosa con Irina Baeva. Un romance que habría comenzado como un affair, y que supuestamente llevó al artista mexicano a divorciarse de su ex esposa, Geraldine Bazán, desencadenando uno de los capítulos más engorrosos para la imagen del actor.
Geraldine Bazán y Gabriel Soto parecían una de las parejas más estables en el mundo del entretenimiento en México. Aunque habían enfrentando algunos distanciamientos, se mostraban unidos y listos para continuar con su historia de amor, que había dado como fruto dos hijas.
Sin embargo, en octubre de 2017 se supo que el famoso galán de telenovelas ya no vivía en la misma casa que su esposa. Fue sólo el inicio de un largo drama que ha acaparado hasta ahora la atención de la prensa rosa en el país.
Semanas después de que se confirmara la ruptura, el nombre de la actriz rusa Irina Baeva comenzó a flotar en el ambiente como la supuesta causante de la separación de los actores.
Gabriel Soto y ella habían trabajado juntos, meses antes, en la telenovela Vino el amor y más tarde fueron los protagonistas de la obra teatral ¿Por qué los hombres aman a las cabr**s?.
Las versiones de una infidelidad de Gabriel Soto se fueron acrecentando al pasar los meses, aunque ninguno de los involucrados lo confirmó.
En octubre de 2018 el matrimonio se divorció de forma definitiva, y el actor y la estrella rusa no tardaron en confirmar el rumor que los venía persiguiendo desde hacía un año.
Los actores sostenían un romance y lo dejaron claro con las publicaciones que hicieron a finales de 2019 en Instagram celebrando su unión.
Irina Baeva fue señalada como la tercera en discordia y llegó a un punto en que cerró los comentarios en su cuenta de Instagram para no recibir más críticas o insultos.
En medio de la turbulencia que generó su relación, Baeva y Soto decidieron ofrecer una entrevista para la revista ¡Hola! en febrero de este año, donde narraban su historia de amor.
Pero Geraldine reaccionó de una manera que pocos imaginaban. Como nunca antes, la actriz no sólo confirmó que Soto le fue infiel con Irina, sino que ofreció detalles de cómo se enteró de la relación de su esposo con la actriz rusa y cómo ésta hacía publicaciones en redes para lastimarla y hacerle evidente que estaba con su marido.
Según Geraldine, cuando enfrentó a Soto por su relación con Irina, éste le dijo: “es sólo un consuelo, la veo de vez en cuando”.
Irina entonces publicó un comunicado en donde decía que ella prefería enfocarse en su trabajo y que “la verdad absoluta nadie la tiene…Si en este momento dicha situación me señala como ‘la mala del cuento’, con la frente en alto se acepta, sin culpar a terceros. Confío plenamente en que el tiempo y la vida pondrán las cosas en su lugar sin necesidad de ser etiquetada como la víctima o el verdugo”.
En medio del escándalo que se desató, el actor mencionó sobre la madre de sus hijas: “los platos sucios se lavan en casa. Es su versión, muy respetable; pero evidentemente no da algunos detalles que creo que a su conveniencia no los da”.
Al mismo tiempo declaró estar muy feliz con Irina y parecía que la disputa entre los tres se había terminado, pero el pasado septiembre Irina Baeva subió un video a YouTube, de una charla que hizo sobre empoderamiento femenino, y ahí compartió algunos detalles del romance con Soto, por el que fue tachada de “fácil”.
“Yo me enamoré de un hombre separado quien con honestidad me dijo que lo único que lo unía con su pareja, con su ex pareja, era un papel. Por eso ambos decidimos iniciar una relación”.
Geraldine reaccionó a ese video y señaló a los medios que Irina sólo estaba confirmando lo que ella había dicho: que hubo una infidelidad.
“Como adultos llega un momento en la vida en el que tenemos que hacernos responsables de nuestros actos y de las consecuencias de estos, entonces para empezar creo que está muy mal asesorada, pero eso a mí qué me importa, ¿no?”.