El actor Jonathan Montenegro salió al paso una vez más para aclarar su postura en torno a la polémica reciente sobre su paternidad, al asegurar que no busca imponer una versión o «justificarse», sino compartir una «mirada más honesta» de lo vivido.
En un comunicado, el actor precisó que pese a que tiene planes de evitar controversias, ciertas circunstancias lo han llevado a pronunciarse.
«He procurado mantenerme al margen de las controversias. Sin embargo, hay circunstancias que, por su naturaleza persistente, terminan imponiéndose al silencio. Y frente a ellas, el deber de responder, con sobriedad y respeto, se vuelve inevitable», explicó Jonathan Montenegro.
En ese sentido, precisó que no busca «justificar ni imponer una versión, sino compartir una mirada serena y emocional de lo vivido».
Montenegro mencionó que se retiró por su cuenta de los escenarios en 2017, aunque de vez en cuando hace algunas excepciones. Cuenta que, en la actualidad, se dedica al stand-up y teatro “Y Morimos en el Intento”, junto a su exesposa Juliet Lima y Arturo de los Ríos. Además, tiene su pódcast «Sobre la Dosis», un espacio dedicado al género musical del metal, el cual «lo acompañó» en su vida.
«Trabajo a diario para ser una mejor versión de mí, no solo para mí mismo, sino para mis hijos, por igual», resaltó.
El actor señala que hizo este recuento para dejar claro que no todo en su vida «se resume al escándalo». «También hay presente, construcción y proceso», concluyó Montenegro, quien optó por no abordar la polémica por su paternidad nuevamente.
Ver esta publicación en Instagram
En contexto
La semana pasada, Jonathan Montenegro respondió a su excompañera de la telenovela Voltea pa’ que te enamores, Daniela Alvarado, en medio de la polémica por la fiesta de 15 años de su hija Sophia, fruto de su relación pasada con Patricia Schwarzgruber.
La reacción del exintegrante de Menudo se dio días después de que Alvarado lamentara que “la gente hable sin saber absolutamente nada de nada”.
“Sophia sabe todo, y cuando digo todo, es todo en la máxima expresión de la palabra. Y no hablo de que sabe la ‘versión de’, especialmente ahora con tantas redes sociales”, escribió la actriz en un post de Instagram en el que no mencionó directamente a Montenegro.
Alvarado aseguró que la adolescente conoce sus apellidos, su ascendencia y a sus familiares: “Sabe quién la ha buscado y quién no, quién le escribe y quién no. Sabe también quiénes la han cuidado, protegido y amado. Nadie le ha ocultado ni negado nada”, agregó.
“Estar presente en la vida de alguien no es tomarse fotos, no es ir media hora a un sitio y decir ‘qué día tan bello vivimos juntos’. No. Es dormir, crecer, alimentar, escuchar, aguantar, limpiar, trasnocharse, correr, reír, enseñar y educar, entre muchas otras cosas”, indicó.
La publicación de Alvarado generó opiniones divididas entre sus seguidores, ya que algunos consideraron que el conflicto no le competía.
La respuesta de Montenegro a Alvarado
Días más tarde, Montenegro decidió responderle con una carta pública dividida en tres partes publicada en la misma red social.
“En diciembre de 2019 decidí callar. No por miedo ni por orgullo. Callé porque me dolía más perderte como amiga que cualquier juicio público. Preferí preservar el afecto en silencio que alimentar un conflicto expuesto”, escribió el actor al inicio de la misiva.
Montenegro reconoció que Alvarado estuvo presente “desde el día uno” en la vida de su hija Sophia. “Sí, Dani. Tú estuviste. Y no solo estuviste… interveniste, acompañaste, salvaste”.
Relató que en 2011, Alvarado intervino para permitirle asistir al bautizo de su hija: “Gracias a ti, estuve allí. Gracias a tu sensibilidad, a tu valentía, a tu sentido de justicia”.
Ese mismo año, según dijo, la actriz también le dio consejos sobre cómo manejar la situación con su expareja, un gesto que calificó como “heroico, discreto, pero poderoso”.
“Fue tu segunda intervención, y la hiciste porque sabías lo que estaba ocurriendo. Porque trabajábamos juntos, porque conocías mi rutina, mis silencios, mis luchas. Y cuando Patricia se enteró de que tú me estabas ayudando, te volteó en mi contra. Porque necesitaba aliados. Y tú eras uno valioso”, escribió.
Montenegro también recordó una entrevista de Alvarado en 2019, en la que, según dijo, la actriz aseguró que dos personas —que supuestamente no se conocían— coincidieron en ciertas acusaciones hacia él, y que esa coincidencia fue lo que la convenció.
“Pero hoy necesito decirte algo: esas dos personas sí se conocían. Y sí se pusieron de acuerdo. La historia fue orquestada. Una de ellas, que tú creías ajena al conflicto, años después me confesó haber sido parte de esa complicidad. Una confesión que simplemente no habría existido si lo atribuido a mí hubiera sido cierto. Porque cuando algo es verdad… no se confiesa, se sostiene”.
En su mensaje, el actor expresó que no le dolió que Alvarado creyera los señalamientos, sino que no buscara “una conversación directa” ni le diera “el beneficio de la duda”.
“Por eso escribo esto. No para atacarte, sino para recordarte que estuviste, que me ayudaste, que fuiste parte esencial de momentos muy delicados”.
“Por eso escribo esto. No para atacarte, sino para recordarte que estuviste, que me ayudaste, que fuiste parte esencial de momentos muy delicados”.
Montenegro también reiteró que Alvarado no debía recibir críticas ni ataques por un conflicto que, a su juicio, no le pertenece: “Viniste a este mundo para brillar, para conmover y demostrar que el arte no solo se actúa, se encarna”.
“Te queremos ver ahí. En un escenario. Bajo luces. Recibiendo ovaciones de pie, con el país entero aplaudiéndote. Incluyéndome”, añadió.
El actor aseguró que su intención era “defender a la amiga que un día me enseñó que un simple gesto (…) podía convertirse en un poderoso puente. Un puente que, tristemente, se rompió con demasiada facilidad… Por no haber creído que nuestra amistad era más poderosa que un comentario inducido, manipulado, con claras intenciones de disolver lo que habíamos construido”.
Finalmente, agradeció a la actriz la publicación dedicada a su hija Sophia, al considerarla un gesto de nobleza. Sin embargo, lamentó que “en medio de ese homenaje, se haya deslizado una indirecta” hacia él.
“Pudo haber sido un mensaje más limpio, más conciliador. Más fiel a la amiga que un día supo cómo cuidar sin exponerse y cómo tender la mano sin herir a nadie en el camino. Te quiero mucho, Dani. Cuídate”, concluyó.