Desde que se casó con el príncipe Harry en mayo pasado, la ex actriz Meghan Markle busca su propio estilo con looks que rompen el riguroso protocolo real, algo que le disgusta a la reina Isabel II
El estilo de Meghan Markle ha estado rompiendo todo las reglas reales desde que se comprometió con el príncipe Harry. Pero parece que no todos son fanáticos de su sentido de la moda.
De acuerdo al Daily Mail, la duquesa de Sussex, de 37 años, recibió ordenes de comenzar a vestirse «más como una realeza y menos como una estrella de Hollywood».
Markle, que espera su primer hijo para la primavera europea, tiene una buena relación con la reina Isabel II, quien, no obstante, no coincide en las elecciones de su atuendo.
La monarca se sorprendió de que Markle eligiera ponerse un vestido de novia blanco de Givenchy para su boda de mayo, porque ya había estado casada previamente.
La abuela de los príncipes Harry y William es muy estricta con las reglas y se dice que hubo cierta tensión entre ellas por los looks que elige la ex actriz en los eventos oficiales.
Cuando asistió a una presentación benéfica de la obra Hamilton en agosto, con el príncipe Harry, llevaba un vestido corto de esmoquin negro, que desafiaba la tradición en dos aspectos.
El dobladillo estaba muy por encima de la rodilla y era negro. Tradicionalmente, la realeza solo usa negro cuando está de luto.
Meghan también es fanática de los diseñadores no británicos, mientras que otras mujeres reales, incluida la fallecida princesa Diana, preferían el talento de cosecha propia.
Según las fuentes, la duquesa ha sido apodada «Hurricane Meghan» porque amanece a las 5 de la mañana y bombardea al personal real con ideas todo el día para seguir sobresaliendo.