El príncipe Enrique de Inglaterra y su esposa, Meghan Markle, quienes anunciaron este lunes que se encuentran esperando su primer hijo, protagonizaron un romántico momento durante su gira real en Australia, que muestra una vez más lo enamorados y felices que están.
La pareja que contrajo matrimonio el pasado 19 de mayo en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, en una ceremonia retrasmitida por las cadenas de televisión del mundo, se encuentran en el continente de Oceanía para llevar a cabo una gira de 16 días que los llevará también por Nueva Zelanda, Fiyi y las islas Tonga.
Los duques de Sussex llegaron a la ciudad rural australiana de Dubbo, la cual atraviesa por una prolongada seguía, pero para sorpresa de muchos, este miércoles llovió, lo que ocasionó que Markle sostuviera un paraguas para proteger a su esposo de la lluvia, mientras este se encontraba dando un discurso ante una multitud en el principal parque de esa ciudad.
“¡La lluvia es un regalo!”, dijo el príncipe Enrique a las miles de personas que se habían reunido para ver a la pareja real en Dubbo, ubicada unos 300 kilómetros al noroeste de Sídney., reseña El Cooperante