«¡Fuera, demonios!«; «¡Jesucristo ha nacido!«. Esos fueron algunos de los gritos que se escucharon cuando los agentes de seguridad ingresaron en la vivienda de E’Dena Hines, de 33 años y nieta política de Morgan Freeman, quien fue encontrada muerta a puñaladas a manos de su novio, Lamar Davenport.
Incluso, según testigos que irrumpieron en el lugar, Davenport habría seguido apuñalando su cuerpo mientras era detenido y la mujer estaba claramente muerta desde hacía tiempo. Según los investigadores, se trató de un ritual exorcista con cocaína.
El ataque fue visto por un vecino de Washington Heights, en Nueva York, quien al ver la escena por su ventana llamó al 911. Según George Hudacko, el denunciante, Davenport comenzó a acuchillarla mientras gritaba: «¡Fuera, demonios! ¡En el nombre de Jesús, te lo ordeno!«. La información fue confirmada por el diario norteamericano The New York Daily News.
Fuentes de la investigación señalaron que el asesino de la nieta política de Freeman fue apartado del cuerpo deE’Dena mientras recitaba pasajes bíblicos a la vez que continuaba atacando su cuerpo inerte. En total, se contabilizaron 16 puñaladas.
Davenport, quien tiene antecedentes por abuso de drogas, fue llevado a un centro psiquiátrico por la policía antes de ser interrogado por los investigadores.
La relación entre Freeman y Hines era fluida. La joven de 33 años usualmente acompañaba a su abuelo en las alfombras rojas de Hollywood. Hines era nieta de Jeanette Adair Bradshaw, la primera esposa del actor norteamericano.
«El mundo nunca conocerá su talento artístico. Su estrella continuará brillando en nuestros corazones, pensamientos y oraciones. Que descanse en paz«, manifestó Freeman en un comunicado. Los allegados del gran actor señalaron que se encontraba devastado por el brutal crimen.
INFOBAE