El pasado año, el príncipe Enrique de Inglaterra se mostró muy contento durante su gira oficial por Oceanía, donde visitó a varios lugares de ese continente como Australia, Nueva Zelanda, Finyi y Tongo. Sin embargo, el duque de Sussex confesó que quería renunciar a su título real para tener una vida normal, pero alguien lo frenó.
El príncipe Harry, quien ocupa el sexto lugar en la fila del trono británico reveló que desistió de la idea cuando su abuela, la Reina Isabel II lo animó a buscar un papel en la caridad, un trabajo que ha desempeñado desde ese momento.
“Hubo un momento en que sentí que quería salir, pero luego decidí quedarme en (la familia real) y desarrollar un papel para mí”, desveló. El duque de Sussex ha pasado los últimos años recaudando dinero para la beneficencia y creando conciencia por diferentes causas como una campaña de salud mental, que encabezó con el príncipe William y su esposa, Kate Middleton.
“Somos increíblemente apasionados con nuestras organizaciones benéficas y han sido elegidas porque están en el camino que me mostró nuestra madre. Me encantan las cosas de caridad y conocer gente”, expresó. Aclaró que en la actualidad se encuentra comprometido en garantizar que la Monarquía perdure y, junto con su hermano mayor, quiere introducirla en el siglo XXI.
“Las cosas se están moviendo muy rápido, especialmente debido a las redes sociales, por lo que estamos involucrados en la modernización de la Monarquía”, reseña El Cooperante