Un moreno y un rubio. Shakira presume de sus pequeños siempre que tiene ocasión y es que con la carita de traviesos que tienen sus chicos están, como se suele decir popularmente, para comérselos. Se llevan apenas un par de años pero ya se puede ver que Milan y Sasha son completamente diferentes. Milan es moreno, con unos enormes ojos oscuros herencia de su madre, no lo puede negar. Pero ¿y Sasha?
Ya lo dijo su bisabuelo paterno cuando nació, el niño es igualito a su padre y ahora, pasado un poco de tiempo se ha podido ver como esta primera impresión se ha ido haciendo realidad. Con el pelo rubio y los ojos, en apariencia más claros, la sonrisa de Sasha recuerda a la de Piqué, esa expresión de travieso y esa mirada fija que se adivinan también en el futbolista del Barça.
Ha sido de nuevo su madre la que ha mostrado en las redes una imagen en la que se puede ver al pequeño, de casi siete meses, que posa ya como todo un profesional.
“Mi niño y el cielo azul” escribe la colombiana. No lo puede evitar, está totalmente enamorada de sus chicos. Ya lo comentó en una reciente entrevista en la que aseguró que le encanta pasar tiempo con ellos. “Soy una madre a la que le gusta estar encima de mis niños, de su educación. Tengo ayuda, pero yo quiero ser quien los eduque, quiero pasar el mayor tiempo con ellos, jugar con ellos y eso tiene un precio a pagar” dijo.
La artista está dedicada por completo a sus niños, aunque no ha dejado de lado su profesión. Lanzó su disco homónimo, estuvo en The voice como coach, lanzó Mi verdad, un tema con Maná, ha puesto voz a un personaje Disney… Una perfecta combinación de maternidad y trabajo que no es fácil, pero se puede hacer. “Es un problema que tengo ahora, cómo hacer música y criar a mis hijos al mismo tiempo, pero es un buen problema para tener, no me quejo” aclaró.