Los cambios que ha realizado han sido radicales y no sólo aumentó sus senos en diferentes ocasiones, sino que también se cambió el color de ojos e incluso se quito 6 costillas para verse más delgada.
Pixee no se parece en nada a su hermana, quien solía ser prácticamente su clon cuando eran más jóvenes y, de hecho, su madre afirma que ni siquiera se parece a su antigua versión de sí misma.
El último, y más notorio cambio que la chica se realizó fue el de sus labios, que se ven visiblemente más hinchados gracias a un proceso en el que se inyectó parte de su propia grasa corporal en esta zona y también en los glúteos.
Pero ¿está satisfecha? Al parecer no. Esto fue lo que le comentó al Daily Mail:
“Me gustaba como me veía antes y me gusta como me veo ahora pero tengo una idea clara de cómo quiero verme y seguiré intentando lograrlo. El próximo año, en 2017, me haré 10 procedimientos quirúrgicos más. Y voy a empezar a usar un corsé para intentar entrar al libro de los Récord Guiness por tener la cintura más pequeña del mundo”.
Sus padres están asustados con todos estos cambios y su madre, Anna-Lena, teme que el cuerpo de su hija simplemente no pueda seguir soportando tantas operaciones y que un día muera en el quirófano:
“Tiene 26 ahora pero ¿qué pasará cuando tenga 62? Y antes ya era muy linda”.
Anna-Lean no comprende de dónde vienen estos deseos que Pixee tiene de cambiar su apariencia por completo. Es algo que se pregunta todos los días y que le preocupa porque quiere lo mejor para su hija. Pixee, en cambio, cree que su madre simplemente esta decepcionada de ella:
“Es un poco incómodo ir a casa… Mis padres no entienden realmente la razón por la que hago esto, pero soy muy cercana con mi hermana, Lovisa y he podido contarle casi todo a ella. Cree que estoy loca pero no cree que sea algo negativo”.