La Miss Universo en 2008, Dayana Mendoza, habló de lo que era su vida ante de convertirse en una sierva de Dios, asegurando que se hallaba en un lugar lleno de depresión y ansiedad.
En entrevista con Shirley Varnagy, comentó parte de lo que fue su transformación espiritual. “Estuve en un lugar muy oscuro, lleno de ansiedad y depresión. Busqué alivio en prácticas que, en lugar de ayudarme, me hicieron sentir peor”, manifestó.
A continuación, reveló que su vida sufrió un cambio radical para bien cuando decidió acudir a Jesucristo, dado que le dio una paz que nunca había sentido. “Yo dije: ‘Señor, me has sacado de tantas situaciones. Yo te entrego mi vida’”.
Asimismo, relata que, tras ello, su círculo de amigos cambió e incluso la tildaban de estar “loca”, a lo cual resto importancia. En vista de ello, reafirmó: “prefiero perder la vida en la Tierra, que ganar todo en la Tierra y perder la vida eterna”.
Adicionalmente, Dayana Mendoza descartó que sienta un fanatismo. “Un fanatismo es algo ilógico, como cuando alguien va a un partido fútbol o concierto y se vuelve loco por alguien que no lo conoce”.
La ex reina de la belleza también habló de su papel en el modelaje al reconocer que ciertos aspectos de ese mundo son incompatibles con lo que ahora comulga.
“Antes de aceptar un trabajo, evalúo si glorifica a Dios. Mi vida ahora se basa en lo que él quiere para mí”, añadió.
Finalmente, sobre el perdón, admite que ello le tomó “tiempo y oración”. No obstante, lo considera “esencial para avanzar”.