Susan Schneider, quien fue esposa del actor, que él era un hombre muy profundo y letrado en temas relacionadas a la humanidad y la cultura. Además, aseguró que su deseo era ayudar a que todos tuviesen menos miedo.
La viuda de Robin Williams, Susan Schneider, habló por primera vez sobre lo devastador que fue para ella perder al gran amor de su vida. En una entrevista con el programa estadounidense Today, la mujer contó cómo fueron los últimos días del actor, quien se suicidó el 12 de agosto del 2014.
“Era un hombre increíblemente rico, profundo y letrado en cuestiones relacionadas a la humanidad y la cultura. Su humor era como su arma secreta”, recordó Schneider. “Hubo muchos momentos en los que veía a alguien que necesitaba apoyo emocional e iba directo a inyectar un poco de humor, la cuota necesaria como para realmente hacer una diferencia”.
El comediante, que se quitó la vida en 2014, padecía de un tipo de demencia que afectaba sus pensamientos, su memoria y el control de su cuerpo, lo que también provocaba que, por ejemplo, no pudiera recordar bien sus textos a la hora de actuar. Se trata de la Demencia de Cuerpos de Lewy, una enfermedad neurodegenerativa que es señalada como la tercera causa de demencia después del Mal de Alzheimer y la demencia vascular. En un principio, el actor había sido mal diagnosticado con Parkinson.
When Robin Williams died in 2014 the world was shocked, but few had any idea about the real circumstances surrounding his tragic death. Now, a new documentary reveals the truth about the heroic battle Williams and his wife, Susan, were fighting behind the scenes. pic.twitter.com/5NGOxAdrC9
— TODAY (@TODAYshow) September 1, 2020
“Robin y yo sabíamos que pasaba algo más, él estaba en lo cierto cuando me dijo, ‘yo solo quiero reiniciar mi cerebro’. En ese momento, le prometí que íbamos a llegar al fondo de todo, lo que no sabía es que eso ocurriría después de su muerte”, agregó haciendo referencia al documental Robin’s Wish (El deseo de Robin), que relata la batalla del artista contra esta enfermedad.
Entre las pocas intimidades que Susan contó durante la entrevista, está el dato de que en el último tiempo, los doctores les indicaron que durmieran en camas separadas, para que ambos pudieran descansar mejor, ya que padecía de insomnio. “Él me dijo, ‘¿esto significa que estamos separados?’”, recordó. “Ese fue un momento shockeante, el instante en que te das cuenta que hay una especie de abismo entre tu mejor amigo, tu compañero, tu amor y tu. Ves realmente donde se genera, pero te das cuenta que no está basado en la realidad. Fue un momento muy difícil”.
Según Schneider, el deseo principal de Williams era “ayudar a que todos tengan menos miedo”, por eso el documental lleva ese título.
GDA/La Nación